Laura Solla, la guitarrista más buscada

photo_camera (FOTO: JORGE NARANJO)
El dominio de la guitarra de la ourensana Laura Solla la ha llevado a compartir escenario con los ingleses Coldplay

El viaje entre Ourense y Coímbra son alrededor de tres horas y media, pero en el caso de Laura Solla han sido 30 años con paradas en Pontevedra, Santiago y Madrid y una guitarra al hombro. El instrumento, que llegó a sus manos cuando estrenaba su adolescencia y nunca más la ha abandonado, ha sido el responsable de subirla la pasada semana al escenario junto a los ingleses y mundialmente famosos Coldplay. Asimilando todavía lo que acaba de ocurrir en la ciudad portuguesa, la guitarrista, nacida en Ourense y criada en Pontevedra, cuenta con una dilatada y meritoria trayectoria musical acompañando a grandes artistas. 

LO PRIMERO, ENHORABUENA. ESTARÁS EN UNA ESPIRAL DE EMOCIONES ESTOS DÍAS…

Pues muy nerviosa al principio, no me lo creía. Todavía estoy asimilándolo, la verdad. Fueron cuatro conciertos en Coímbra y cada uno ya iba siendo mejor, también con ellos, me iba acostumbrando, aunque en cuatro conciertos no te da tiempo para asimilar todo lo que está pasando a tu alrededor. 

¿CÓMO LLEGASTE A TOCAR CON COLDPLAY?

Me llamaron desde Live Nation España, la empresa que organiza los conciertos más grandes en estadios. Me llamó Robert Grima, que es uno de los jefes y me preguntó si tocaba la guitarra lap steel para colaborar con un artista y me dijo que era Coldplay. Le dije que sí, por supuesto, para adelante con lo me dijesen. Me llamó hace un mes y luego no se confirmó hasta dos semanas antes o así, con muy poca antelación me dieron el ok. Hasta que no estuve allí no me lo creía, la verdad. Los días antes, nerviosísima, sin dormir.  

¿QUÉ SUPONE ESTO PARA TI, PARA TU CARRERA COMO GUITARRISTA? 

Hombre, pues bastante más de lo que yo creía. Al final, cuando estás desde dentro en estas cosas no eres muy consciente. Aunque sean Coldplay, no eres consciente de lo que va a suponer, de que todo el mundo les conoce y de que estás allí, tocando con ellos. Y la verdad es que está teniendo mucha repercusión, me están llamando de muchísimos medios y a ver qué pasa a partir de ahora. Supongo que tendrá consecuencias también en el trabajo. Es algo muy destacable en mi currículum, obviamente, para venderme mejor. De tocar como muchos artistas nacionales de aquí, muchos proyectos y muchas cosas a nivel de España importantes, a tocar con Coldplay, pues es un paso más.

PORQUE ESTÁS ACOSTUMBRADA A HACER GIRAS CON ARTISTAS POR ESPAÑA. 

Sí, hice la gira de Aitana y ahora estuve tocando también con Alba Reche, con Blas Cantó, con Marilia de Ella Baila Sola… Voy haciendo cositas.

¿CÓMO ES PREPARARSE PARA PARA UNA GIRA QUE CON LA QUE VAS A RECORRER ESPAÑA Y PARA ESTILOS MUSICALES TAN DIFERENTES?

Pues sobre todo psicológicamente. Además de preparar el repertorio hay que prepararse psicológicamente, estar en forma, cuidarse, ir al gimnasio… Sí, sobre todo eso. Con la gira de Aitana, que fue muy grande, 35 conciertos, la gala de Navidad también la hicimos ese año…. En esos seis meses me dediqué solo a eso, no tenía otra vida. También era justo en pospandemia y no había mucho más trabajo. Ahora estoy a mil cosas, no me ha vuelto a salir una gira como esta, pero estoy con todos estos artistas y con más cosas. Ahora mismo es difícil estar como más tranquila y estable, porque tengo muchos viajes, muchas cosas, mucha logística… Pero hay que intentarlo. No me puedo permitir estar tranquila y estable todos los días en mi casa, hay que intentarlo y darlo todo con cada uno. Cada repertorio es súper diferente, cada artista, cada concierto… Hay que tener la cabeza en su sitio cada momento, aunque a veces sea complicado.

¿Y TU HISTORIA CON LA GUITARRA? 

Empecé a tocar a los 13 o 14 años. En mi casa había guitarras, siempre hubo instrumentos porque mi padre y mi tío tocan. Cogí la guitarra, me dio por ahí un día y ya no la solté. Primero la española de mi padre, un año después vino la eléctrica, luego la acústica y hasta ahora. Fui escuchando muchísima música de todos los estilos, aprendiendo de todo. No creía que me pudiera dedicar a la música, fue como que vino a mí. Estudié la carrera de Psicología en Santiago, tocaba los fines de semana y al terminar me fueron saliendo más cosas y me planteé dedicarme a la música. Con 24 años me mudé a Madrid y hasta ahora, que tengo 30.

ENTRE TODA LA COMPETENCIA, ¿CÓMO FUE EL PROCESO?

Siento que aquí hay sitio para todos. Al final tienes que salir, recorrerte todas las las jams sessions para que te vean tocar, hablar con la gente… Yo llegué a Madrid, empecé a hacer eso y poco a poco te van llamando. No he visto ningún tipo de competitividad insana, hay bastante compañerismo entre músicos y nos ayudamos entre nosotros. A mí me ha parecido bastante amable todo. 

¿EN QUÉ MEDIDA TE HAN AYUDADO TUS ESTUDIOS DE PSICOLOGÍA EN TU CARRERA MUSICAL?

Yo creo que me ha ayudado mucho. También para lidiar con la gente y tener siempre los pies en la tierra, aunque a veces sea difícil. También para analizarme todo el rato, saber cómo estoy. Yo creo que me ha ayudado tener la carrera, es mejor que la tenga. La ejerzo cada día (risas). 

DENTRO DE TU TRABAJO ACOMPAÑANDO A OTROS ARTISTAS, ¿QUÉ LUGAR HAY PARA TU ESTILO Y PARA TU MÚSICA?

Hay artistas que me dejan más ser yo y otros menos, pero mi música, mis propias canciones, es algo que me gustaría publicar este año, la verdad. Estamos aquí para expresarnos y hacer lo nuestro, aunque vivamos de tocar con otra gente y nos guste aprender de ellos. Tengo bastantes canciones compuestas y creo que va siendo hora de sacarlas, producirlas, con ayuda obviamente. Ya hice una prueba hace un par de años de unas maquetas tocando yo diferentes instrumentos y me di cuenta de que podía hacerlo. Este año me gustaría, a ver si tengo tiempo para sacar algo. Tengo que tener la cabeza en eso pero creo que este verano no voy a parar porque todo es como más descontrolado que antes del covid, además. Hay poco margen para planificarse. 

¿Y GALICIA DE QUÉ FORMA ESTÁ PRESENTE EN TU CARRERA? 

Es mi sitio de origen, claro. Nací en Ourense, me crié en Pontevedra, estudié la carrera en Santiago. Mi padre es Domaio y pasé mucho tiempo allí. Toqué con mucha gente de Vigo y también me siento muy de allí. Galicia siempre está ahí. La verdad que desde que estoy en Madrid no voy mucho porque no me salen muchos conciertos ahí, igual dos al año. Obviamente voy en Navidad, pero luego igual me paso todo el año sin ir. Mis padres vinieron a verme el otro día a Coímbra y ahí pude estar con ellos. Ojalá que pueda ir a tocar más a Galicia y que con toda esta repercusión me llamen de algo más ahí (risas). 

Te puede interesar