La etapa de A Gudiña a Laza, de la que nos ocupamos en el capítulo anterior, tiene una longitud de 35 kilómetros. No es necesario hacerla al completo, ya que el peregrino puede hacer noche en Campobecerros. Campobecerros, además, nos abre la puerta a uno de los mejores parques naturales de Galicia, el del Invernadoiro. Con 5.700 hectareas de ecosistema de montaña protegidos, el Invernadoiro es un refugio para un numeroso censo de aves, mamíferos y toda clase de seres vivos que han hecho de este espacio un lugar en el que vivir lejos de la presión de la contaminación y de la actividad humana. Si entre sus planes se encuentra hacer una visita a este entorno, debe contar con una autorización previa de la Xunta que ha de tramitar a través de su delegación en Ourense.
A 14 kilómetros de Laza, el resto del camino es más ligero que los 24 kilómetros precedentes. Una pequeña elevación nos sitúa en este que será el último puerto de la etapa. El río Camba está todavía a la vista del viajero que pronto lo dejará por el Támega.
Una cruz de madera, levantada por donación de los frailes del santuario de Los Milagros, se ha convertido en milladoiro en el que los peregrinos depositan sus piedras. En los primeros cinco kilómetros hemos bajado ya a poco más de setecientos cincuenta metros sobre el nivel del mar. Estamos en As Eiras y en los seis kilómetros siguientes el descenso se hará más acusado hasta entrar en la pequeña localidad de Laza.
Laza es un buen centro para el descanso y la reparación de fuerzas. En el camino pasaremos por Soutelo Verde que es la parroquia de Laza que se ha hecho famosa por uno de los productos más emblemáticos de la gastronomía de esta zona: la bica blanca. La bica es un bizcocho elaborado fundamentalmente con harina, masa madre, huevos, azúcar y manteca de vaca. En Laza, sin embargo, elaboran una variante en la que han sustituido el huevo entero por las claras , de ahí su color más pálido, y la manteca por la nata. No hay otra igual en el mundo.
La siguiente etapa,
desde Laza a Xunqueira de Ambía tiene 32 kilómetros. De nuevo el peregrino puede eleg
ir entre realizar la etapa completa o fraccionarla en dos más pequeñas: Laza-Vilar de Barrio, con 19 kilómetros de longitud, y Vilar de Barrio-Xunqueira de Ambía, con 13.
Incluso en dos tramos, estos 32 kilómetros entrañan una dificultad no apta para personas poco entrenadas, dado que el perfil de la etapa es bastante pronunciado, pasando de los 450 metros del punto de salida hasta los 892 metros en Alberguería, a 12 kilómetros. Esta advertencia está especialmente dirigida a quienes iniciaron el peregrinaje en A Canda o en A Gudiña. Para los peregrinos que llevan realizando el camino desde el origen del Mozárabe, ya están perfectamente entrenados para enfrentarse a estas etapas de montaña que bordea por el sur el Macizo Central Ourensano. De Soutelo Verde a Tamicelas alcanzamos los 552 metros de altitud, pero la verdadera ascensión comienza ahora, hasta Alberguería.
Sin duda este esfuerzo habría dejado exhaustos a muchos peregrinos y por esa razón aquí hubo en el pasado un hospital para peregrinos atendidos por los caballeros de la Orden de Santiago. Los montes de San Mamede se presentan majestuosos con sus cumbres a más de mil seiscientos metros de altitud. En esta sierra nacen tres de los ríos más importantes de la provincia de Ourense: El Támega, el Limia y el Arnoia.
