LA REVISTA

La marca del Galo Celta llega a los embutidos

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Hace menos de un lustro que salieron al mercado los primeros embutidos elaborados con carne de porco celta y ahora llegan otros, también celtas, pero su carne es apta para dietas bajas en colesterol. Están elaborados con carne de gallo de Mos, por una cooperativa de Vila de Cruces.

Llevan cinco años en el empeño de convertir el gallo de corral, que tanto éxito le ha dado a la feria gastronómica que en su honor se celebra en Vila de Cruces, en una oportundiad para que la vida en ese rincón del rural gallego sea mejor. La iniciativa se ha materializado a través de la cooperativa Vicogalo, con un catálogo cada vez más amplio de productos elaborados con carne de gallo y de gallina de Mos. En la última edición de Xantar presentaron al público su novedad: los embutidos de carne de gallo, que comercializan bajo el nombre de chorizo, fuet y pechuga de gallo celta.

La apariencia y textura resultan muy semejantes a las de un chorizo curado, un fuet y un jamón. El sabor, naturalmente, no. Pero tampoco era ese el objetivo que perseguían. No buscan ser el sustituto dietético de unos productos ya consagrados, ni la oportunidad de negocio en los mercados muslman y kosher.
 Vicogalo desarrolla su actividad en torno a 12 productores de gallos y gallinas de Mos, que tienen como máximo una cabaña de 400 ejemplares en sus corrales de vida más extensiva  y camperaque los tradicionales gallineros.. En 2016 alcanzaron una producción total de 3.000 piezas, entre gallo de nueve meses y pularda. La venta de las piezas enteras se complementa con productos ya preparados para su consumo inmediato, como es elc aso de estos embutidos, y platos preparados, como sucede con los caldos y sopas y las hamburguesas.

El chorizo es, tal vez el que tiene un sabor más parecido al chorizo elaborado con carne de cerdo, gracias a la utilización de pimentón de la Vera, un pimentón ahumado que le confiere ese aroma característico de los fumeiros de leña. En el caso del fuet, los brotes de mostaza y la pimienta negra le confieren también un sabor característico, pero la textura de la carne ya  difiere de su competidor porcino. La curación se realiza en La Rioja, en unas instalaciones específicas para la curación de carne de aves, algo que todavía no se plantean realizar en Vila de Cruces.

Su distribución ya está extendida por toda Galicia a través de tiendas de delicatesen, incluido el Gran Colmado de la plaza de abastos de Ourense,  y el club del Gourmet de El Corte Inglés.

El proyecto ya está consolidado aunque con una producción limitada, suficiente como para mejorar las rentas de sus socios, pero no para que se dediquen de manera exclusiva a la cría de la gallina de Mos. Al menos de momento. David Sueiro, que es quien está al frente de la cooperativa, se ocupa de que sus productos lleguen al perfil de consumidores que apuestan por productos sigulares y de alto valor. 

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