Moda hecha despacio

¿Cuál es tu historia con la moda? Desde muy pequeña me encantaba crear looks y sacarme fotos. Me regalaron una máquina de coser y fantaseaba con hacerme ropa para mí. Cuando llegó el momento de estudiar, una parte de mi decía Diseño de moda, pero me daba miedo. Lo hablé con mi familia y me animaron ya que era algo que realmente me apasionaba. Tiempo después hice un curso de estilismo y otro de personal shopper y store assistant. Me encanta la parte del diseño y la confección, pero también el trato personal con la gente. ¿Cuál es la filosofía de tu firma? AL es personalidad y ganas de enseñarle al mundo lo mucho que valemos siendo nosotros mismos. Siempre me gustó la gente con personalidad, con gusto y mucho amor propio. Las prendas y los accesorios se pueden personalizar y que sea cada cliente el que elija lo que le representa. Intento tener estampados muy distintos, ya que cada uno tiene su estilo. Tu marca se caracteriza por la artesanía y la personalización, ¿qué valor le aporta esto a cada pieza? Me gusta el trato personal con cada cliente y concretar con ellos el bolso o accesorio que quieren. El valor que me gusta transmitir a través de mis piezas es la cercanía y traspasarle a través del móvil el cariño que le pongo a todo lo que confecciono. Que ellos puedan elegir parte del proceso creativo les gusta mucho. ¿Cómo ha ido evolucionando el peso de la artesanía? Siempre estuvo muy presente en la moda, pero hoy en día está cogiendo mucha fuerza, ya que las personas necesitan de personas para ser felices. Comprar algo sabiendo quién lo hizo es algo que gusta y valoramos mucho. Llevábamos mucho tiempo comprando compulsivamente, sin transmitirnos nada. La gente empieza a estar muy concienciada con el mundo sostenible y lo hecho por alguna razón y con cariño. ¿Cómo es tu proceso de diseño y creación? En el caso de la colección “Dreaming in pink” fue un proceso muy largo pero tenía muy claro lo que quería transmitir. Está inspirada en mujeres a las que admiro. Mujeres fuertes, con ganas de ser ellas mismas y con mucha personalidad. En el caso de los complementos, intento siempre que sean útiles y cómodos. Para seleccionar las telas, siempre intento tener un híbrido entre lo básico y lo arriesgado. ¿Las tendencias también influyen en los complementos? Sí, sí que influyen. Esta temporada estamos viendo los colores vivos como el rojo, pero también los colores tierra en tendencia y la funcionalidad y comodidad en las prendas. Otra de las tendencias me la guardo ya que estoy tramando algo nuevo para lanzar en primavera. Eso intento trasladar yo a mis complementos, que sean funcionales para mis clientes pero sin perder el estilo y el gusto. ¿Cuentas con un cliente ya definido? Diría que mi público objetivo es una persona a la que le gusta la moda, sin distinguir entre hombre o mujer y con mucha personalidad, capaz de llevar un bolso o prenda diferente y confeccionada a su gusto. Que valora lo hecho a mano. No podría decir un solo estilo, ya que tengo estampados de cuadros vichy y otros de animales o sushi. Tengo clientes y clientas con estilos más básicos pero fieles a él, y otros con estilos muy arriesgados y rompedores. También eres estilista y personal shopper. ¿Qué es lo que caracteriza tu trabajo en estas facetas? Cómo decía antes, me encanta el trato personal con mis clientes y poderles ayudar, no sólo con la elección de su compra, sino también de cómo combinarla. En muchos casos me preguntan qué prendas le sentarían mejor según su cuerpo. No podría elegir una sola faceta de mi trabajo, me gustan todas. Desde elegir los tejidos, hasta crearles un look con algunas de mis prendas o complementos. ¿Cómo ves evolucionar la moda desde estas perspectivas? Creo que el fast fashion seguirá muy vigente ya que económicamente es más asumible, pero creo también que la gente necesita más moda de cercanía, sabiendo lo que compra y como se hizo. Dar valor a las cosas y no comprar por comprar. ¿Sabemos vestirnos? Mucha gente sí y lo hace con cabeza y gusto. Otra mucha imita a otras personas dependiendo de la temporada y creo que hace falta más gente con confianza en uno mismo. Siempre digo que con la moda se puede jugar, mezclando diferentes prendas e innovando. Nos ayuda a expresarnos. Usémosla. ¿Cuáles son las claves de un buen estilismo? Usar siempre prendas versátiles que nos den juego para hacer cantidad de looks sin parecer que siempre vamos igual. Yo apuesto siempre por un body negro, una blazer, una sudadera oversize, un pantalón vaquero, o una camisa blanca. Teniendo esas prendas, siempre podemos jugar y combinarlas de formas diferentes. Creo 100% en la actitud. Puedes ir con un conjunto de chándal y una gabardina e ir rompedora o llevar un traje de etiqueta y no transmitir nada. ¿Por dónde crees que pasa el futuro de la moda? Creo que cada vez se le da más valor al slow fashion y a las cosas hechas por alguna razón. Comprar en marcas que realmente nos transmitan algo. ¿Qué papel ha de jugar la artesanía dentro de este futuro? Espero que un papel muy fuerte y que cada vez la gente valore más lo hecho poco a poco y con cariño. Detrás de todas las marcas artesanales existe un gran equipo con un sueño en común y con ganas de enseñarle al mundo las maravillas que crean con sus manos. Es hora de darle visibilidad a las personas y no a las máquinas, como veníamos haciendo hasta ahora. Realmente creo que el covid nos ayudó a abrir los ojos y nos demostró que lo realmente importante está en las pequeñas cosas.