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Ourense también da grandes vinos del Ribeiro

El Pazo de Casanova se encuentra rodeado de una finca de nueve hectáreas en la que se practica una viticultura muy respetuosa con el entorno natural.

Hace cinco años el grupo Grandes Pagos Gallegos de Viticultura Tradicional desembarcó en el Ribeiro con la compra de esta bodega, Pazo de Casanova. Su historia es tan larga como importante, pues estamos ante una de las pocas bodegas del Ribeiro asentada en el término municipal de Ourense. En esa parroquia tan volcada al Miño como es Santa Cruz de Arrabaldo.

El Pazo de Casanova se encuentra rodeado de una finca de nueve hectáreas en la que se practica una viticultura muy respetuosa con el entorno natural. La Treixadura es la variedad dominante en el viñedo que lo conforman ésta y otras dos fincas más: Cova da Serpe y Fechos. Pero la diversidad es una característica esencial del Ribeiro y la propiedad, haciendo honor a su nombre, practica una viticultura tradicional, en la que también encontraremos Godello, Loureira y Albariño. Esas cuatro variedades conforman, con una proporción en la que domina la Treixadura, el vino que lleva el nombre de la bodega: Pazo Casanova. 

Además, cuentan en su catálogo con otras elaboraciones entre las que destaca su monovarietal de Treixadura, Casanova. La clave de su carácter tan personal, no solo estriba en la uva que lo protagoniza, que le aporta toda esa carga de matices que tanto definen los vinos del Ribeiro, un buen equilibrio entre frescura y sabor. También intervienen en su creación las características del suelo, la selección de racimos realizada antes de proceder a la vinificación, que se lleva a cabo a temperatura controlada y la crianza en depósitos de acero inoxidable durante cuatro meses con sus lías finas, lo que le da un toque de untuosidad y afina más la elegancia ya de por sí característica de esta uva. 

El Pazo de Casanova es una de las bodegas más antiguas del Ribeiro y las primeras botellas con etiqueta que salieron de ella se vendían en Vigo hace ahora cien años, en un comercio impulsado por su propietario de entonces, el banquero Manuel Jáudenes Bárcena. Santa Cruz de Arrabaldo cuenta con dos bodegas, la segunda es Alanís, y ambas ya existían hace cien años, convirtiendo a Ourense capital en uno de los principales focos de desarrollo del Ribeiro.

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