GASTRONOMÍA

Patatas cultivadas, peladas y fritas en A Limia

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photo_camera Patatas fritas Guays.

Las mejores patatas se cultivanen Galicia. La mayor área productiva es A Limia. Cada año, hay millón y medio de kilos que salen de Xinzo al mercado nacional ya fritas.

Patatas, sal y aceite de girasol. Son los ingredientes con los que trabajan en Patatas Guays para elaborar su único producto: las patatas fritas, patatillas. La empresa ocupa una nave en las afueras de Xinzo de Limia, en la que se almacenan y procesan millón y medio de kilos de patatas, procedentes en su mayoría de su plantación de casi treinta hectáreas en A Limia. El aceite de girasol que utilizan es de la firma gallega Aceites Abril.

Todo salvo la sal tiene marca gallega. Sin embargo, su producción no está amparada por el sello de la IGP "Patata de Galicia". ¿Por qué? porque la IGP solo ampara las patatas de la variedad Kennebec y Guays utiliza la variedad agria. "Es la mejor para freír -explica Adrián Sotelo, responsable del departamento comercial- y además es una de las patatas tradicionales de Galicia, que se vienen plantando en A Limia desde hace décadas".
Con un millón y medio de kilos anuales, el mercado de Guays se encuentra sobre todo en las ciudades gallegas. "Nos movemos en dos mercados: el del consumidor particular, a través del canal de alimentación, y hostelería".

El proceso de elaboración es tan sencillo que, en esencia sigue el mismo recorrido que se haría en una casa particular: Las patatas se lavan, se pelan, se cortan y se fríen en aceite de girasol en una gran sartén. Se escurren y se vuelcan en una cinta transportadora en la que un operario les añade la cantidad justa de sal, al tiempo que revisa que no aparezcan patatillas defectuosas. El control de calidad está presente en todo el proceso, desde que las patatas salen del almacén.

Un proceso tan artesanal permite ajustar los parámetros de cada lote a los requerimientos del destinatario. Desde patatas bajas en sal, a otras más saladas de lo normal, en función del gusto del comprador. Cafeterías de las provincias de Ourense y Pontevedra son los principales consumidores, junto con alguna cadena de alimentación gallega.

"Competimos con grandes multinacionales" comenta Adrián Sotelo, aunque el nuestro es un mercado que se mueve fundamentalmente en el ámbito de Galicia".

Comparadas con las que elaboran muchas de las firmas internacionales, las patatillas fritas de Guays tienen un sabor indiscutiblemente casero. No solo por el origen y la variedad de la patata, también por la técnica artesanal, nada que ver con el proceso industrial de las multinacionales que copan la mayor parte de los lineales de alimentación.
 

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