Músico y ahora escritor, Daniel Soldevilla lanza “Cartas, canciones y disparos al sol”, una obra que reúne una treintena de cartas y relatos escritos entre 2008 y 2018. “Esta selección describe momentos significativos en la vida de Dante Sunville, un músico joven perdido en la transición entre la angustia adolescente y la decadencia moral de la adultez -explica el autor-. Una mirada fragmentada a una etapa llena de noches demasiado largas, escenas lisérgicas y claroscuros románticos con femmes fatales que terminó siendo un disco de rock and roll: su respuesta a una realidad ensombrecida por la idea preocupante de que no haya un futuro”.
De familia de artistas, Daniel empezó a actuar en público con apenas 8 años y cuenta en su haber proyectos como Double Couple Breakers o Torques Band y como solista editó discos como “Lost Letters” y “Out of time”. Su libro será presentado en el Ateneo de Ourense -edificio Marcos Valcárcel-, el jueves 2 de marzo y por Pepe González.
¿Qué tanto influyó ser músico para que el protagonista de tu libro sea un músico?
Lo tiene todo que ver y no podría ser de otra forma. De hecho, diría que es un libro musical para un mundo lleno de ruido. Ciertas cartas y relatos del libro terminaron siendo las letras de algunas de mis canciones, pero si a eso le sumamos un protagonista perdido entre la melancolía y una especie de consideración distanciada del existencialismo nihilista, tenemos puro y auténtico rock and roll.
Entonces, ¿hay algo de autobiográfico?
Para escribir como yo lo hago, tienes que haber vivido y probado un par de cosas. Todas estas historias podrían haberme ocurrido a mí perfectamente, pero tengo que decir que es ficción.
¿Y qué cosas son las que probaste para escribir lo que escribiste?
Bueno, digamos que he sido un gamberro que se las apañó para vivir de una forma que muchos querrían, pero pocos intentan, dado que el precio de estar exactamente en el lugar en que se supone que no puedes estar, y además hacer aquello que se supone que no puedes hacer, es demasiado indecente. He vivido siempre corto de pasta, pero sobrado de tiempo, y, aun así, dio para todo lo bueno y lo no tan bueno: excesos, femmes fatales, escribir y grabar discos, tocar en bandas de rock... y ahora literatura.
Sí estás un poco en ese protagonista o al menos tus vivencias...
Es inevitable porque el protagonista está creado a partir de pedacitos de mí. Yo digo que es ficción, pero son los lectores quienes sacarán sus propias conclusiones.
