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Portugal y Marruecos, las vacaciones más baratas de este verano

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La Agencia Estatal de Meteorología augura un verano cálido. Y no será el primero de esta década. Los gallegos preparan sus vacaciones y miran los escaparates de las agencias de viajes, O internet, para ver cuáles son las mejores ofertas de este año. A partir de trescientos euros ya se puede disfrutar de una semana haciendo turismo.

Pasar una semana en un destino del Caribe por menos de 900 euros, o en Ibiza por menos de quinientos en pleno mes de julio son algunas de las ofertas que anuncian los mayoristas de viaje como propuestas de vacaciones de sol y playa para este verano. El turismo doméstico no puede competir con las gangas internacionales, amparado en los vuelos en compañías aéreas "low cost". Sale más barata una semana en Marruecos o Túnez que Viveiro, a lo que los de Viveiro replican: "Por algo será".

La falta de seguridad ha dejado en evidencia destinos que eran muy concurridos por gallegos en sus vacaciones, como Turquía y Egipto. A cambio, ha revivido opciones tradicionales de proximidad como Portugal, que figura, según los indicadores internacionales a la cabeza en seguridad entre todos los países del mundo. 
Entre las ofertas más atractivas se encuentran las Azores. Por su precio (a partir de doscientos euros por personas, una semana con alojamiento, desayuno y vuelos incluidos, 600 euros si es en julio) y por la variedad de actividades que propone a sus visitantes: avistamiento de cetáceos, nadar al lado de mantas rayas, gastronomía, paisajes singulares...

De Azores nos llega en verano el anticiclón que, con el cambio climático está mudando también la imagen de aquella Galicia lluviosa del pasado en la que con mucha ironía se decía que el verano caía en jueves. La oferta turística de playa se limitaba a un reducido número de destinos, la mayoría de ellos en las Rías Bajas.
Hoy Galicia ofrece uno de los abanicos más amplios de oferta turística, lo que explica en buena parte los casi cinco millones de visitantes que vinieron de vacaciones a lo largo del pasado 2016, de los que casi millón y medio fueron turistas extranjeros. Esta esquina de Europa se ha convertido en un polo de atracción de personas que han decidido transfigurar su rol de turistas en el de viajeros o de peregrinos y que se acercan hasta aquí a la búsqueda de emociones como las que aporta el Camino de Santiago o los paisajes de costas agrestes vinculadas a la Galicia Mágica. como San Andrés de Teixido, el bosque animado en busca de Fendetestas, el Bidueiral de Montederramo tras la pista de Romasanta, o descubriendo la viticultura heroica en la Ribeira Sacra.

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