El reciclaje es moda

¿Cómo vives la moda? Es fundamental diseñar de forma consciente teniendo en cuenta todos los elementos implicados: materiales, personas, procesos... Esta forma de diseñar supone desde la fase conceptual, respetar al medio ambiente y las personas, basarse en la economía circular abogando por la optimización de los materiales y residuos, alargando su vida útil, y tener en cuenta diferentes formas más sostenibles como el upcycling o el zero waste. Además, considero muy importante que, para que la creatividad sea efectiva, debe ser fruto de un proceso que implique tiempo, dedicación y cariño, para que después el consumidor final pueda apreciar que no está comprando una prenda más o de usar y tirar, sino un objeto de valor con el que también se sienta identificado, y así pueda crear lazos emocionales con él. En mi caso, como amante de la artesanía, el arte y la naturaleza, cada uno de mis proyectos muestra diferentes fuentes de inspiración procedentes de ideas diversas, valores, emociones, conceptos, sensaciones... que trato de transmitir cuidando siempre cada detalle y asegurándome de que todo el conjunto exprese a la perfección su esencia y propia personalidad, todo ello siempre mostrando una pequeña parte de mí y mi idiosincrasia. Los pilares en los que se fundamenta mi filosofía de trabajo y cada una de mis creaciones son originalidad, ética, respeto al medio ambiente, mezcla de materiales, diversidad de técnicas, multiculturalismo, calidad y buenos acabados. “La moda sostenible lleva vario saños creciendo, pero aún está lejos de llegar a la importancia que debería tener” La colección Tomba ha sido muy premiada. ¿Cuál es la idea tras ella y cómo fue su elaboración? Tomba (remiendo), es el nombre de mi colección de upcycling, ganadora del primer premio de moda en Xuventude Crea 2019 y el premio Galteo, realizada a partir de uniformes de trabajo sin estrenar que no se podían utilizar debido a cambios empresariales. Tomba nace así de la recuperación de materiales, pero también de las historias, de la vida, del saber hacer, de los valores, de recuperar el pasado mirando hacia un nuevo futuro. Convertir algo que sería un residuo en algo útil y valioso. Al igual que si de un remiendo se tratase, la colección está construida por trozos que se unen para dar forma a las diferentes prendas, minimizando el desperdicio y haciendo piezas variadas y atractivas con las que poder salir también a la calle, teniendo en cuenta todos los aspectos para hacer una colección sostenible, unisex y sin tallas. La implicación personal y la vinculación emocional con las prendas es algo que se debe recuperar y valorar. En este caso, estos uniformes son con los que vi a mis padres ir al trabajo desde que era pequeña y darles una nueva vida, un valor añadido, fue realmente motivador y especial. ¿Cómo se crea una colección? El proceso comienza a partir de la inspiración del diseñador, ya que desde estas primeras ideas nace la historia de la prenda, porque todas las prendas al final nos cuentan una historia, ya sea por sus materiales, por las personas que participaron en su diseño y elaboración, los métodos y procesos aplicados, y por supuesto por la persona que la lleva. Para construir un relato a la hora de diseñar, por ejemplo, en el caso del upcycling, es fundamental el origen de las prendas, tejidos o fornituras que vas a utilizar para hacer la colección, y que ya de por sí tienen una historia muy interesante, por lo que luego en las siguientes etapas surge una historia con más capítulos. El hecho de que el consumidor final conozca esta historia le da un valor personal y muy emotivo a la prenda, ayudándole a crear una vinculación emocional con la misma y que sienta que puede escribir parte de su historia. Por lo tanto, el relato de las prendas abarca todo su proceso de vida, desde el origen de la fibra para la elaboración del hilo, hasta el final de su vida útil, tratando siempre de que pueda ser reutilizada, reciclada o reinventada. Porque todas las decisiones tomadas durante el proceso de diseño y producción, e incluso las dificultades encontradas durante el mismo, se convierten en parte de este relato. ¿Cómo es abrirse paso hoy? Muy difícil la verdad, es un mercado muy competitivo y amplio, en el que especialmente para nuevos diseñadores empezar su andadura es complicado. Es cierto que internet o los concursos nos ayudan a la hora de darnos a conocer al público que de otra forma sería más difícil. Aun así, es difícil encontrar trabajo, y especialmente en el mercado de la moda sostenible que es el que a mí más me interesa y que, a pesar de que lleva varios años creciendo, aún está lejos de llegar a la importancia y presencia que debería tener. ¿Podemos entender el futuro de la moda sin sostenibilidad? Tenemos que ser conscientes de que vivimos en un planeta con recursos limitados y una población en constante crecimiento, y viendo el enorme impacto de esta industria, la sostenibilidad creo que debe ser un concepto inherente a la moda. Se debe buscar el equilibrio ecológico: humano, vegetal, animal y planetario, para el cual las medidas de protección medioambiental, las prácticas laborales dignas y la economía circular son fundamentales. Además, es muy importante la eficiencia en el uso de los recursos, la minimización de los residuos y su reutilización, teniendo en cuenta la importancia también de disminuir la producción y consumir de forma más razonable y consciente, por lo que todos estamos implicados y debemos formar parte de este cambio. Creo que la sostenibilidad es por tanto totalmente necesaria para el futuro de la moda.