Respiración y entrenamiento de fuerza

La respiración normal, al tratarse de un proceso involuntario, a la hora de extrapolarlo a la práctica deportiva, en este caso al entrenamiento de fuerza, la gente no le suele dar la importancia que realmente tiene. Pero la forma en la que respiramos (patrón, duración, ritmo) es un factor muy relevante que va a determinar en muchas ocasiones la calidad de nuestro entrenamiento. Si nos centramos en sujetos experimentados en el entrenamiento de fuerza que mueven grandes cargas, cabe hablar aquí de la maniobra de Valsalva1. Esta técnica nos va a permitir aumentar la presión intratorácica e intraabdominal, dando lugar a una mayor estabilidad y seguridad a nivel de la columna vertebral. Dicho esto, podemos decir que con el incremento de la presión intraabdominal, nos aseguramos de sujetar y estabilizar la región lumbar de la columna durante los levantamientos pesados. Está demostrado que generando esta presión intraabdominal se puede reducir significativamente la fuerza exigida a los erectores2 de la columna, así como las fuerzas compresivas asociadas con los discos intervertebrales. Sin embargo, la espiración durante levantamientos pesados aumenta el riesgo de lesión lumbar. Decir que en base a una investigación de Blokin &amp; Monastirskii (1985) donde relacionan las diferentes fases de los movimientos de la halterofilia y la respiración, se recomienda que la maniobra de Valsalva preceda y acompañe a la ejecución de esfuerzos máximos, y a esto le debe seguir un breve proceso de exhalación e inhalación. Los ejercicios con cargas submáximas se ejecutan con fases más largas de lo normal de exhalación e inhalación y con fases más cortas en las que se aguanta la respiración. Además, no se aconseja respirar con rapidez o generar una hiperventilación corta, ni una inhalación máxima y forzada ante un levantamiento máximo. En relación con la presión abdominal cabe mencionar el uso del cinturón lumbar. Su utilización aumenta la presión abdominal contribuyendo a una mayor estabilidad durante un levantamiento. Entonces perfecto, pero el problema viene cuando abusamos de su uso. Con este, estamos evitando que trabajen los músculos encargados de generar esa presión intraabdominal, y cuando pretendamos ejecutar un levantamiento sin el cinturón, los músculos abdominales podría no ser capaces de generar la suficiente presión intraabdominal para asistir a los músculos erectores de la columna, comprometiendo la estabilidad de esta última. TEN EN CUENTA QUE... En relación con la maniobra de Valsalva, esta se produciría mediante una espiración forzada o una inspiración completa, activándose al máximo los músculos espiratorios, manteniendo la nariz y boca cerradas, cerrando cuerdas vocales y la glotis. Los efectos fisiológicos de esto son un aumento la presión intratorácica e intraabdominal, frecuencia cardíaca y presión arterial, reduciendo el retorno venoso. Desde el punto de vista de la salud, está claro que estos efectos hay que tenerlos muy en cuenta en ciertos sujetos como pueden ser embarazadas, hipertensos o enfermos cardíacos.