El Ribeiro arranca la vendimia más laureada

Las previsiones auguraban una vendimia precoz y, de hecho, algunas bodegas arrancaron en los últimos días de agosto con la recogida puntual de algunas parcelas plantadas con Godello, que es una variedad temprana por naturaleza y que este verano tan seco aceleró su maduración. Sin embargo, las lluvias de hace quince días, abrieron una nueva perspectiva. El arranque, propiamente dicho, se llevó a cabo de forma mayoritaria en el Ribeiro a partir del pasado fin de semana. Una vendimia que vino precedida por otra lluvia, en este caso de medallas de oro y plata, nada menos que 17, en los concursos mundiales de Bruselas y Mundus Vini, convirtiendo, por primera vez, al Ribeiro en la denominación más laureada de las gallegas. Las cuadrillas de vendimiadores en viñedos de las grandes bodegas y colleiteiros adoptaron los protocolos anticovid-19, así que su actuación fue precedida en esta ocasión por la necesidad de ajustarse a las medidas sanitarias, tanto de distanciamiento físico en el viñedo, como de uso de mascarillas, gel hidroalcohólico y otros elementos. En el momento de escribir esta crónica ya hay recogidos cinco millones de kilos de uva, siendo las blancas las primeras en ser recogidas. Juan Manuel Casares Gándara, presidente del consejo regulador del Ribeiro reconoce que la situación sanitaria dificulta ligeramente el trabajo de campo. “El uso de medidas profilácticas, no cabe duda, que encarecerá un poco el trabajo de la vendimia, porque hay que añadir ese gasto, pero por lo demás estamos ante una vendimia que está teniendo unos resultados muy positivos”, señaló. Casares no se aventura todavía a realizar una estimación de lo que será la cosecha de 2020, “entre otras razones, porque todavia tenemos que averiguar cuál va a ser el impacto en el cómputo total del episocio de Mildiu que se produjo en el final de la primavera. Bien es cierto que el campo no paró su actividad durante la etapa de confinamiento y durante el estado de alarma se siguieron realizando las labores propias de ese momento, pero sí que pudo tener alguna incidencia en que en algunas zonas puntuales se propagase más que en otras”. Una de las figuras clave en el Ribeiro es la de los colleiteiros, pequeñas bodegas que basan su existencia en la elaboración de vinos únicamente con uvas de sus propios viñedos. Dada su menor producción, destinan la mayor parte de la misma a hostelería y la declaración del estado de alarma y todas las medidas que restringieron la actividad en este sector supusieron un duro golpe para sus ventas. Casares cifra en algo más de un millón de botellas, el volumen que la pandemia ha privado de vender de la cosecha de 2019, “lo que podemos cuantificar en algo más de 5,3 millones de euros. Ademmás de la pérdida económica, supone también un problema en términos de espacio en las bodegas para poder afrontar la llegada de la cosecha de 2020”. Sin embargo, Juan Manuel Casares es optimista en lo que se refiere al precio de la uva. “Yo creo que existen acuerdos entre bodegas y viticultores y creo que el precio de la uva no va a sufrir una variación con respecto al año pasado, en el sentido de que se pudiera ver afectado por el posible excedente de vino que haya todavía sin vender de 2019.” La vendimia de 2020 se realiza en un mapa del Ribeiro que ha visto reducido de manera muy significativa su superficie culivada y número de viticultores, con respecto a los que estaban inscritos a 31 de diciembre de 2018, con mil hectáreas más y 2.500 viticultores más. “Aquellas no eran cifras reales por el abandono de tierras y de la actividad. También es cierto que gran parte de esa mengua en superficie no afectó a las variedades autóctonas, sino al Palomino, que cada vez es menos significativo”. LA DENOMINACIÓN DE ORIGEN Territorio: Comprende los nueve municipios de los valles del Miño y Avia de Ribadavia, Castrelo de Miño, Arnoia, Cortegada, Cenlle, Leiro, Beade y Punxín y parte del territorio de los de O Carballiño, Boborás, Toén y Ourense. Número de bodegas: 109 Superficie cultivada: 1.369 Viticultores activos: 1.628 Variedades blancas: Treixadura, Albariño, Lado, Godello, Torrontés, Caíño blanco y Loureira (Prefetentes) y Palomino y Albillo (autorizadas) Variedades tintas: Sousón, Brancellao, Ferrón o Ferrol, Caíño, Caíño bravo, Caíño Longo y Mencía (Preferentes) y Garnacha tintorera y Tempranillo (Autorizadas)