Las rotaciones de cultivo y la permacultura

Cultivo.
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Mantener un campo produciendo de manera anual es sencillo si se elabora un calendario de cultivo adecuado y se lleva a cabo a lo largo del año de manera eficaz. Para ello, solo se debe estudiar qué especies son las más adecuadas

Con la llegada del nuevo año hay que comenzar a plantear nuevamente el calendario de cultivos de nuestro huerto. Si queremos llegar a tener una huerta que produzca durante todo el año, es decir, practicar la permacultura, deberemos tener en cuenta el clima al que nos enfrentamos y las especies de las que disponemos, de esta forma podremos elaborar un calendario de cultivo que mantengan el suelo rico sin renunciar a tener algo cultivado durante todo el año.

Para elaborar un calendario de cultivo deberemos tener en cuenta las especies de las que disponemos, deberemos conocer bien las condiciones meteorológicas a las que nos enfrentemos, las temperaturas frías de invierno y las cálidas de verano. 

La permacultura no solo consiste en producir de manera anual especies, sino que también tiene en cuenta que no se pierda calidad de suelo, manteniendo un sustrato rico en componentes gracias al sistema de rotación ideado.

Al contemplar que especies cultivar es importante tener en cuenta sus necesidades, de este modo podemos cultivar una especie que necesite una alta cantidad de nitrógeno, por ejemplo, y a continuación cultivar algo que apenas requiera de este elemento, dando tiempo así, a que este se restablezca de forma natura.

Este es solo un ejemplo de los tres principios en los que se basa la permacultura, que son: la conservación, el cuidado de las personas y la repartición justa. La interpretación de estos otros dos principios se trata de aprovisionar a las personas para acceder a los recursos necesarios para su existencia y reinvertir los excedentes de nuevo en el sistema para proporcionarlos a las dos primeras éticas.

Para comenzar con una rotación que no haga sufrir a nuestro suelo, podemos comenzar por una rotación sencilla y bastante típica, muy practicada en Galicia.

Para comenzar, dividiremos nuestro huerto en cuatro secciones, en cada una de ellas plantaremos una especie y estas irán rotando su posición. En la primera posición, plantaremos una especie de la familia de las solanáceas, es decir, tomates, pimientos o berenjenas, por ejemplo; en la posición dos, podemos cultivar liláceas (ajo, cebollas o puerros) o umbelíferas (zanahorias, apios o perejil); en la tercera posición cucurbitáceas (pepinos, calabazas o sandías), compuestas (lechugas o escarolas) o quenopodiáceas (acelgas, espinacas o remolachas) y en la cuarta posición leguminosas (judías, guisantes o habas) o crucíferas (coles, rábanos o brócoli). Estas secciones rotarán de forma anual para mantener los niveles de nutrientes.

Si no disponemos de espacio para realizar cuatro secciones podemos hacer una rotación anual en una única sección. Para ello debemos tener en cuenta las necesidades de las especies, evitando mezclar en un mismo año varias especies con necesidades altas, como son maíz, patata, tomates, calabacines… Con este método podemos rotar de la siguiente forma: maíz, avena, alfalfa o tréboles y barbecho o pasto, por ejemplo. Es importante intercalar leguminosas y gramíneas para evitar el asentamiento de plagas.

Las rotaciones de cultivos están muy arraigadas y son muy comunes en las zonas de cultivo, pero no son tan comunes para los agricultores inexpertos y es algo que no suelen practicar las grandes explotaciones. En caso de las grandes explotaciones se debe a una especialización del cultivo y solventan el enriquecimiento del suelo con períodos de barbecho. En el caso de los agricultores inexpertos, la ausencia de rotaciones se debe principalmente al desconocimiento de la técnica, ya que su aplicación aporta grandes beneficios a la producción. Al aplicar una rotación adecuada, los daños causados por las plagas se reducen, el suelo dispone de tiempo para restablecerse y el campo se mantiene produciendo.

El consultorio

Tengo unos árboles con una sustancia similar a miel en el tronco, ¿qué es y a que se debe?

Alberto Rodríguez; Petín

Gracias por su pregunta. Por la imagen que adjuntas en la consulta, lo que parece padecer ese árbol es un caso de gomosis. Esta enfermedad está causada por un hongo que se presenta cuando la humedad del ambiente es particularmente alta. Los especímenes que sufren esta enfermedad secretan esta sustancia de carácter gomoso que tiene una tonalidad ámbar.

Para sanar el árbol de esta afección, debes utilizar un cuchillo, desinfectándolo previamente, para retirar estas formaciones del tronco, luego, aplica un cicatrizante en la zona. Deberías repetir este proceso aproximadamente cada dos semanas hasta que el árbol deje de producir esta sustancia. Esta enfermedad puede ser causada por hongos o por insectos barrenadores, si es este segundo caso deberías ver agujeros en el tronco al retirar la secreción. Si se trata de hongos debes aplicar fungicida, si detectas las perforaciones aplica insecticida.

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