Cuando se guisa un pescado, una carne, cualquier cosa, el sabor del ingrediente principal acaba quedando en la salsa. Por eso no hay nada como un acompañante que se empape y engrandezca en tamaño y sabor cuando el guiso entra en su última fase de la cocción.
Otro tanto sucede con las patatas, sobre todo si son de nuestra tierra. Ahora no hay en Xinzo, pero ya encontramos las tempranas de la costa, como las de A Guarda. Pero nuestro guiso de hoy no lleva patatas, sino fideos y puede que algún guisante que le dé el contraste de color.
El congrio con fideos es un plato de sencilla elaboración, aunque hay que pasar previamente por el trance de quitarle las espinas. Mejor para este guiso los trozos de la parte superior. Si se compra con la cabeza, mejor, porque haremos un gran fondo de pescado cociéndola, que luego aprovecharemos para utilizar a la hora de mojar el guiso para que engorden los fideos. Fideos del número 4 o del 5, constituyen el mejor calibre para estas lides. Aunque podríamos optar por una fideuá con el fideo propio de ese guiso o incluso uno mucho más fino. Además de al congrio, los fideos le sientan muy bien a las almejas, al coruxo y en definitiva a todos esas especies que aportan mucho sabor cuando se hace con ellas una caldeirada.
