Santiago Redonet: Pasión por la montaña

Vender calzado y material deportivo es una cosa. Vender el amor por la montaña, es otra bien diferente. Y esa es la venta que cada día realiza Santiago Redonet (Ourense, 1960) desde el negocio familiar que fundó su padre en el comienzo de la década de 1970 y al que acudían aficionados de toda Galicia para proveerse de equipamiento con el que subir a Manzaneda a esquiar o para practicar montañismo por las cumbres del Oriente Ourensano, desde San Mamede hasta Trevinca. Algo tendría que ver esa pasión familiar, ese apostolado del lado más salvaje de la naturaleza ourensana para que hoy día sea una práctica muy concurrida. 1. ¿Está de moda el deporte de montaña? Yo diría que sí. No hay más que ver la cantidad de pruebas que hay cada fin de semana. Eso y las andainas se han convertido en una auténtica locura. Las pruebas de ultrarresistencia, cada vez tienen más seguidores. Se empieza por correr, luego por aumentar las distancias, por realizar el recorrido por un entorno más difícil… yo creo que la gente lo que busca es ponerse a prueba a sí mismo, un autorreto. 2. Fue usted un pionero en las pruebas de resistencia de montaña. ¿Cuántas había cuando empezó? Y tan pionero que nuestra maratón de montaña de Penedo do Lobo fue la primera prueba de resistencia de montaña que se organizó en Galicia. También colaboramos con la Andaina de Allariz que es la decana de las pruebas de esa categoría que se organizan en la provincia de Ourense. 3. ¿Recuerda cuando calzó sus primeros esquís? Con cuatro años. Todavía no existía la estación de Cabeza de Manzaneda, piensa que estoy hablando de 1964-1965. Íbamos con el Club Alpino, en autobús, pero ni había carretera hasta arriba ni nada que se le parezca. Desde Cova era una pista forestal. Tengo que reconocer que es algo que me vino dado, porque con cuatro años no tienes mucha capacidad de decidir. Pero tengo que reconocer que luego fue algo que me entró con mucha fuerza. El esquí, la montaña… para nosotros las montañas son nuestras rías. Es el espacio natural por excelencia. Salir a la montaña además de salud tiene una función social 4. Así que el deporte fue antes que el negocio. Sí. Mi padre comenzó con una tienda muy pequeñita, antes de tener ésta, que estaba dedicada única y exclusivamente al esquí y los deportes de montaña. Y a mí es un tema que me apasiona. Tanto por el deporte en sí como por los materiales y los equipamientos que se utilizan, así que dedicarme a esto vino casi rodado. 5. ¿Cambiaron mucho las cosas con respecto al material? Sobre el origen, prácticamente todo sigue siendo material europeo. Hace cuarenta o cincuenta años había varios fabricantes españoles de esquís. Hoy ya no existen. Así de memoria recuerdo tres, dos de ellos en Barcelona y uno en el País Vasco. Pero sigue habiendo fábrica de una de las marcas que más éxito tenía que era Rosignol, que cerró varias fábricas en Europa pero mantiene su fábrica en España. 6. Y el calzado, ¿evolucionó? Con respecto al calzado, el cambio ha sido muy importante, porque han evolucionado tanto los materiales que hoy encuentras prácticamente un tipo de calzado específico para cada circunstancia. Si vas a correr, si la actividad es en montaña… y todavía se hila mucho más fino: la velocidad a la que vas a correr, la morfología del corredor, su peso, o el tipo de terreno. De tal manera que incluso hay quienes tiene varios tipos de zapatillas. Unas para entrenar, si lo haces en asfalto, y otras para la montaña, lo que ahora se llama Trail. 7. Esquí, montañismo... ¿qué fue primero? Las pruebas de montaña nacieron prácticamente con el esquí. Ten en cuenta que cuando comenzamos, en los años sesenta y primeros setenta del siglo pasado, no había remontes y el esquiador tenía que cargar con su equipo y para reconocer un slalon, tenías que hacerlo de abajo arriba y con los esquís puestos. Así que un esquiador también era montañero. Poco a poco se fueron especializando, el esquí por un lado y el deporte de montaña por otro. Al mismo tiempo el esquí fue haciéndose más asequible. Con la estación de esquí y todos los medios de remontes etcétera, ha facilitado el acercamiento a los debutantes que ahora ya no tienen que afrontar aquellos esfuerzos tan grandes que se realizaban en los sesenta, cuando tenías que moverte cargando con el equipo. También el cuidado de las pistas facilita la práctica del deporte, porque aunque hayan pasado por ellas, no sé cientos de esquiadores, al día siguiente por la mañana está perfectamente matizada. Y de hecho, hoy puedes aprender a esquiar en una semana, mientras que cuando yo era niño, a lo mejor necesitabas dos años. 8. ¿Que aporta una tienda como Redonet? En deportes como el esquí lo las actividades de montaña, lógicamente, está el conocimiento y la experiencia por la práctica del deporte que te permite asesorar desde el punto de vista técnico, algo que no sucede en una gran superficie, por ejemplo. Yo entiendo que hay personas que primero se fijan en el precio y buscarán siempre aquello que le sale más barato. Pero eso puede servirle a un principiante. A medida que se adentra en la práctica del deporte, va a ser más exigente y ahí es donde juegan un papel muy importante tiendas como la nuestra, porque ofrecemos servicios que esos otros comercios no pueden prestar, entre otras cosas porque no les resulta rentable. Estoy hablando, por ejemplo, de la adaptación de las botas de esquí, que requiere la realización de un trabajo a medida de cada persona para la cual esos otros negocios no tienen personal, no pueden hacerlo. O el taller para reparar tablas de esquí o de snowboard. Nosotros seguimos manteniéndolo como cuando comenzó nuestra tienda. 9. Antes hablábamos de la moda pero ¿hay otras razones por el boom del deporte? No cabe duda. Sobre todo desde que se nos insiste desde el ámbito médico y sanitario lo importante que es moverse, caminar de una forma regular, como hábito saludable. Eso ha convertido las andainas y ese tipo de actividades en una práctica que cada vez es más mayoritaria y al mismo tiempo se ha convertido en un hábito social. Y ya no solo las andainas. También otro tipo de deportes en los que un grupo de amigos se reúnen porque comparten una afición. Entonces tiene esa doble función, por un lado de hábito saludable, y por otro el carácter social que te permite compartir esa práctica. 10. ¿Sigue yendo a la montaña? Por supuesto. Me apasiona. Ya no hago pruebas tan exigentes porque las articulaciones no están para esos trotes. Pero no me imagino sin mis rutas.