La Sirenita (2023) es una película de animación basada en el cuento de hadas de Hans Christian Andersen. La historia sigue las aventuras de Ariel, una sirena que sueña con convertirse en humana y enamorarse de un príncipe. La película es una adaptación moderna y divertida del clásico. Uno de esos “live-action”, en la jerga cinematográfica, que nadie pidió y que no aporta nada nuevo.
La película tiene algunos puntos fuertes, como la animación fluida y detallada, que crea un mundo submarino lleno de vida y magia. Algunos personajes pierden expresividad en comparación con la versión animada. Otros como Ariel, muy bien interpretado por Halle Bailey, consigue tener una personalidad alegre y curiosa. De hecho es su interpretación la que consigue mantener a flote la película. Frente a ella, la malvada interpretada Melissa McCarthy no consigue superar a la original.
En el apartado del debe está el ritmo irregular y la falta de profundidad en algunos temas y algunos apartados técnicos que son francamente mejorables. La película es un poco acelerada en algunas partes, como la transformación de Ariel o el enfrentamiento final con Úrsula, la bruja del mar. Además su duración es excesiva y no consigue alcanzar el clímax en los momentos llamados a ser memorables en la cinta. Es un constante quiero y no puede.
Por otro lado, la película no explora mucho las consecuencias de los deseos de Ariel, ni las motivaciones de Úrsula. La película se centra más en el humor y el romance que en el drama o la reflexión.
