Úbeda, ciudad monumental

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Iglesias, palacios y casas nobiliarias son algunos de esos atractivos

Conocida como la capital del Renacimiento andaluz, Úbeda se asienta sobre una colina próxima al valle del Alto Guadalquivir, en la comarca de La Loma. Su casco antiguo, declarado Conjunto Histórico-Artístico, alberga un espléndido legado monumental formado por iglesias, palacios y casas nobiliarias. Su Conjunto Monumental Renacentista ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

La Ubbadat árabe fue fundada en el siglo IX, época en que fueron levantadas sus murallas. Su intensa actividad comercial y su artesanía convirtieron a la ciudad en una de las más importantes de Al-Andalus.

La población cobra protagonismo a partir de los siglos XV y XVI, momento en que familias aristocráticas deciden establecerse en la ciudad. Ello ha quedado reflejado en el abundante número de casas blasonadas y palacios que se conservan de aquel periodo y que hacen de Úbeda la ciudad renacentista andaluza por excelencia.

La ciudad La Plaza Vázquez de Molina o de Santa María destaca en medio del encalado caserío ubetense, al concentrar un soberbio conjunto renacentista. Preside este espacio uno de los mejores ejemplos de arquitectura renacentista, la Sacra Capilla de El Salvador (s. XVI). Junto a ella, se encuentra el Palacio del Condestable Dávalos, convertido hoy en Parador de Turismo.

El contiguo Palacio de las Cadenas, sede del Ayuntamiento, fue diseñado por Andrés de Vandelvira. Frente a su amplia lonja, en uno de los laterales de la plaza, se halla la Iglesia de Santa María de los Reales Alcázares, erigida sobre una antigua mezquita árabe. Completa este bellísimo entorno el Palacio del Marqués de Mancera, que actualmente alberga el Convento de Siervas de María.

En la popular Plaza del Mercado se encuentra la Iglesia de San Pablo, de estilo gótico con reminiscencias románicas de transición en algunos elementos, como la portada. Su interior cobija la capilla de los Vago, espléndida obra de estilo renacentista. Frente a esta iglesia se puede contemplar otro palacio de factura renacentista, el Ayuntamiento Viejo, y muy cerca, el Oratorio de San Juan de la Cruz. A la entrada de la urbe se alza el Hospital de Santiago, considerado “el Escorial andaluz”. La Redonda de Miradores, detrás de la Plaza de Santa María, permite contemplar una hermosa panorámica de Sierra Mágina y de la cuenca del Guadalquivir.

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