Prowein, el salón internacional del vino que cada año se celebra en la ciudad alemana de Düsseldorf, sirvió de primer gran escaparate internacional para los vinos gallegos que acudieron con sus respectivos consejos reguladores de denominación de origen. Ribeiro se diferenció de los cuatro restantes en dos aspectos: que su túnel del vino era de acceso libre y que bajo el paraguas de su stand llevó a cinco bodegas, tres de ellas de colleiteiro. Ramón do Casar, Antonio Montero, en la categoría de bodegas y Alborexar no Ribeiro, Lagar do Meréns y Val de Souto, los colleiteiros. A mayores, estaban presentes grupos bodegueros como Viña Costeira, Bodegas Gallegas o Grandes Pagos.
En el túnel del vino los visitantes a Prowein pudieron catar libremente A Telleira Godello, Adeus, Alter, Benedictus Fructus, Deseu Treixadura, Ramón do Casar, Saramusa, Teixadal de Casaio, Vía Barrosa, Viña Costeira, AmaVida, Antonio Montero Autor, Casal de Armán, Cunqueiro III Milenium, El Patito Feo, Finca Viñoa, Gran Alanís, Terra Minei, Torre do Olivar Expresión, Armán Finca Os Loureiros, Renacido, Son de Arrieiro Añadas , A Telleira Mencía, Deseu Brancellao y Big Bang. 22 blancos y 3 tintos.
Dado que Ramón do Casar ya salió recientemente con los vinos ganadores en Mundus Vini y Vinespaña, hemos realizado la selección de esta semana con ocho vinos, de las otra cuatro bodegas que participaron en el stand del Ribeiro, con dos vinos de cada una de ellas, propiciando una discriminación positiva sobre los tintos para que hubiese un cincuenta por ciento de esta tipología. Si ya nadie pone en duda la excepcional calidad y sobresalientes cualidades de los blancos del Ribeiro, ya va siendo hora de que los tintos, tan buenos como los blancos, salgan del armario de los vinos minoritarios.
En esta selección hay dominio de treixadura en los blancos, incluso en el Lagar do Meréns, que ensambla con otras como lado, torrontés, loureira, godello y albariño, pero una gran variedad en los tintos, con uvas como brancellao, caíño tinto, sousón, ferrón y mencía. En los tintos sí que dominan los coupages.
