La elección de vinos para una cena es una cuestión muy personal. Va a depender del gusto de los comensales, con la consiguiente guerra entre los que prefieren blancos y los que son de tintos, o si queremos hacer un maridaje más ortodoxo, ir acompañando los platos con vinos cada vez más complejos, a medida que avanza la cena.
El punto de partida en la propuesta de esta semana es un Godello con Treixadura y Dona Branca, que se estrenó con la cosecha de 2021 este mismo año, de la mano de la bodega de Monterrei, Serra do Alén. De esa misma denominación de origen, traemos un tinto, Fanrela, que destaca por su fructuosidad, y un barrica, edición limitada de Ladairo.
En el Ribeiro nos escapamos de los caminos más trillados para ofreder dos propuestas rompedoras. Lalume, el blanco con crianza que elabora Dominio do Bibei a orillas del Miño, y Big Bang, un tinto, también con crianza que ensambla cuatro variedades tintas emblemáticas del Ribeiro más histórico, fruto de la maestría de Pablo Vidal.
De los tres restantes, uno es un “outsider”, un fuera de DO, por lo que resultaría impropio llamarle tostado del Ribeiro, puesto que su elaborador ha optado por no ampararse por la denominación de origen. En cualquier caso, de la zona es y a diferencia del resto que se encuentran en el mercado, este es un tostado tinto, hecho a partir de la pasificación de las variedades de Caíño longo, Sousón y Brancellao. Un vino naturalmente dulce de escasísima producción, con tan solo 440 botellas de medio litro, de una única cosecha, la de 2014, que ya debe de estar a punto de agotarse.
En la selección hemos incluido dos vinos de Rías Baixas que se escapan del estándar. Attis Coribante está hecho en el corazón del Sanlés, tierra de consagrada casi en exclusiva al Albariño. Pero en este caso, nos encontramos con un polivarietal de edición limitada (1800 botellas) de Albariño, Caíño blanco y Godello. Y cerramos con un brut nature de 24 meses en de crianza en rima y otros tantos en botella, con el que brindar después de las uvas.
