El mercado del Xurés en Bande sirvió de escenario para la presentación en sociedad del primer queso de ortigas elaborado en Galicia
La Asociación Cultural As Ortigas y la pequeña quesería artesanal Quesos de la Montaña de Entrimo han materializado estre proyecto con la primera "hornada" de quesos elaborados con leche de vaca y ortigas. Su presentación se realizó en el Mercado do Xurés de Bande y en algunas ferias del queso de Portugal, como la de Algodres, la patria del queso da Serra da Estrela de nuestro país vecino. El éxito cosechado en esta primera tanda, ha animado a sus promotores a realizar una segunda que estará disponible al público, de momento en mercados tradicionales como el de Bande, a partir del próximo 9 de abril. Los lotes son todavía pequeños. 500 litros de leche, con los que se obtienen 50 quesos de aproximadamente un kilo cada uno.
Su corteza es fina y elástica, de color amarillo medio a oscuro, moteado con ortiga molida y lisa. La pasta es de color uniforme, entre blanca marfil y amarilla pálida con matices verdes aportados por la hoja de ortiga finamente picada. Tiene aspecto brillante, con pocos ojos, pequeños, angulosos o redondeados distribuidos irregularmente. El principal rasgo identificativo lo dan las motas verdes de la ortiga, que le confiere ese tono entre marfil y verdoso.
El Queixo de Estrugas del Xurés se convierte así en una singularidad en Galicia. Pero no son pocos los quesos que utilizan este ingrediente natural en su elaboración, como nos lo recuerda, Martín Álvarez, promotor de esta singular aventura gastronómica, una más entre sus numerosísimas actividades vinculadas al mundo de las ortigas. " El Yarg es un queso de leche de vaca de la región de Cornouailles, que tiene ortigas como ingrediente adicional, al igual que el queso Gouda holandés, elaborado con leche pasteurizada de vaca con sabor a ortiga, o el Nettlesome, un queso de mezcla de leches al 50 % (cabra y vaca), con ortigas hervidas.
La segunda fase del proyecto también está en marcha: el lanzamiento de un queso curado. Su pasta, amarilla intensa –con jaspeado de ortigas-, compacta, en el que resalta un fuerte aroma a mantequilla ligeramente rancia. La sensación olorosa es penetrante y picante.
La corteza está recubierta por hoja de ortiga picada fruto del recubrimiento dado con una mezcla de ortiga seca y aceite de oliva que se le aplica durante su maduración. La ortiga, además "ayuda a conservar el queso, mostrando su poder ansiséptico y antifungicida. No crece el moho en las cortezas de los quesos de ortigas", nos explica Martín.
Como aperitivo o a cualquier hora, la conjunción de la leche de vaca y la ortiga proporcionan una combinación perfecta de sabores.
