Club Hockey Barrocás o la historia de una entidad de barrio que alcanzó la élite del hockey nacional. Nacido en 1988 de una floreciente cantera de jugadores del popular barrio de la ciudad no tardó en crecer cuantitativa y cualitativamente hasta alcanzar las ligas nacionales en la temporada 1994-95 y visualizar 11 años después la División de Honor.
El sénior del CH Barrocás es uno de los equipos de alta competición de Galicia. El compromiso es uno de los valores que promueve el Programa Abanca Deporte Base y de eso saben mucho en el club ourensano. Compromiso con la cantera y compromiso con el esfuerzo, porque aquella esencia que les viera nacer hace ya más de tres décadas continúa vigente: crear, formar, desarrollar y llevar a la élite a la gente de casa. "Podría parecer un sueño, pero en el Barrocás llevamos muchos años jugando ante los mejores equipos de España", afirma Cristian González, un jugador y entrenador de cantera que lleva 20 años en el club.
En un sueño también vive Jaime Amorín, el presidente de la entidad, aunque en su caso se mezcla , entre otras muchas cosas, con las prisas del aspecto organizativo de un club no profesional o la incertidumbre por tener que sacar "los 92.000 euros de gastos" de donde sea para cubrir un presupuesto de club de élite con recursos mucho más mundanos. "Somos el único club de las ligas nacionales que no realiza fichajes y que no tiene instalaciones propias. Y ya no se trata de tener un campo si no que el que hay tiene el tapete completamente roto, hay que pegarlo con silicona constantemente", añade.
"Tiene mucho mérito que en una ciudad pequeña y en un deporte que no tiene presencia en televisión estemos en la élite", subraya amorín
Y a pesar de las urgencias, el equipo compite con los mejores y hasta se permite el lujo de quitarle medallas. "En hierba estamos con el primer equipo en la División de Honor B y en sala, en los últimos cinco años ganamos tres bronces en el Campeonato de España. Y con gente de la casa", especifica el presidente.
"Esta temporada tenemos seis equipos en hierba (dos sénior, cadete, alevín, benjamín y prebenjamin) y ocho en sala (dos sénior, juvenil, cadete, infantil, alevín, benjamín y prebenjamín). Realizamos campañas de promoción del hockey en centros educativos y añadimos ahora una escuela en el colegio Hermanos Villar. ¿El secreto? No hay más secreto que el cariño por un deporte y estos niños, y el esfuerzo. En Ourense poca Universidad hay, pues muchos chavales que formamos se tienen que marchar a estudiar fuera, pero nuestro club es como la universidad de la vida. Trabajo en equipo, respeto, control de los estudios y premios a los chavales son la clave para que con mínimos recursos logremos que en una ciudad pequeña y en un deporte que no tiene presencia en televisión podamos estar en la élite", finaliza Amorín.
