DOBLE MODALIDAD

Caminar y pedalear se juntan en Allariz

27.05.17.ALLARIZ.ALAMEDA.ANDAINA.
photo_camera Varios ciclistas esperando a la salida de la prueba.

El municipio cumplió con el 20 aniversario de su Andaina que además incorporó una ruta para los amantes de la BTT

Que Allariz puede presumir de su andaina, es un hecho, pero si además le incorpora el complemento de una ruta BTT, la cita todavía alcanza una mayor dimensión. Y eso que, por el momento, la organización quiso tomárselo con calma. Es lo que ocurrió el pasado sábado. El municipio ourensano celebró el 20 aniversario de su tradicional andaina con un notable éxito de participación. 

Unos 400 caminantes disfrutaron de una jornada de deporte, salud y naturaleza.  tres etapas diferentes, con un kilometraje global de 50 kilómetros. Además, por primera vez en su larga historia, la organización puso a disposición de los amantes de  los amantes de las dos ruedas una ruta BTT, dividida en las mismas etapas y con idéntica distancia que sus compañeros caminantes. Un dos en un perfecto que tuvo la mejor respuesta posible por parte de los participantes.

Los primeros en arrancar los segmentos fueron los ciclistas. Alrededor de medio centenar. De eso era conscientes los organizadores que no querían una presencia masiva en la primera edición. Fue una prueba que salió a la perfección. Es de esperar que para las próximas ediciones la BTT no solo se consolide sino que tenga un papel más protagonista incluso.

Tocó levantarse pronto

A los bikers les tocó madrugar y a las 08,30 horas se pusieron manos a la obra con la primera de las tres etapas de la jornada. Fueron los pioneros de esta actividad y se quedaron con ganas de repetir. La señalización funcionó a la perfección y el paisaje gustó a los presentes. La organización los mandó por delante para evitar que los andarines pudieran obstaculizarles. 

Media hora más tarde fueron los cuatro centenares de caminantes los que se pusieron manos a la obra. La primera parte, de 23 kilómetros, pasó por Meirí o Vilar de Flores. La segunda, con 16 kilómetros por delante, les llevó hasta Penamá, mientras que la tercera, que sirvió para completar los 50, transcurrió por el centro urbano de Allariz. Fue la Alameda el centro de las operaciones, con la salida, la llegada y el punto de encuentro instalado entre la sombra de los árboles.

Precisamente eso, la sombra, fue una de las virtudes que tuvo la actividad durante su celebración. El tiempo respetó. No pudo ser mejor. Ni demasiado calor, gracias a unas oportunas nubes, ni presencia de la lluvia. Un elemento de fortuna que siempre viene bien en una actividad al aire libre. En la salida supervisando que todo estuviese en orden estaba Willy García Calvo, impulsor de esta andaina.

Al término de los 50 kilómetros tocó reponer fuerzas, recuperarse del esfuerzo realizado y disfrutar de la recompensa. Unos se lo tomaron con más calma, a otros se les hizo más largo, pero cada uno formó parte de una cita clásica y muy representativa en la provincia.

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