El conjunto ourensano se prepara para disputar en casa la fase de ascenso a Primera Nacional con mucha ambición
Ya conocen el camino. Hace un año lo recorrieron y se quedaron a las puertas de completarlo. Hace dos, igual. Esta temporada quieren sacarse esa espina clavada. El Club Voleibol Ourense disputará por tercer año consecutivo la fase de ascenso a Primera Nacional. Lo hará en casa, como organizador, un aspecto que confían que juegue a su favor del 5 al 7 de mayo en la lucha por la única plaza.
Y lo hará también después de una campaña sobresaliente en la que dominaron la liga, se adaptaron a la subida de nivel de la fase final autonómica, y certificaron su pasaporte para luchar por el ansiado ascenso.
"El equipo está bien. Llevamos una campaña ganadora y contamos con la experiencia de otros años. Las chicas están mentalizadas y el hecho de jugar en casa nos puede venir bien, es un punto a favor", destaca Pablo Pérez, responsable del club.
La única pega, lo caprichoso que fue el sorteo. Las ourensanas tendrán que dar la talla desde el primer partido. "Es cierto que este año hemos quedado emparejados con los equipos más fuertes. Los tres primeros del 2016 estamos en el mismo grupo. Pero hay que apretar, ganar y ese es el objetivo", apunta Pérez.
De esta forma el C.V. Ourense se medirá al Universidad de Salamanca, al Los Campos asturiano y al Logroño dentro del grupo A. En el B están el Cristo Rey de Castilla y León, el Textil Santanderina cántabro y el Fortuna vasco. Los partidos se repartirán entre Os Remedios, O Pompeo y el CIFP A Carballeira.
Las ourensanas jugarán su primer partido el viernes 5 a las 10,00 horas ante el Fortuna en Os Remedios. Ahí arrancará su camino por el ascenso.
