Dani Rodríguez: billete a Ámsterdam

Este 2020 será recordado por la sociedad en general y por el deporte en particular como el difícil año del coronavirus. Más allá de lo convulso que esté siendo y de los posos que dejará, a Dani Rodríguez le ha traído un par de regalos. Eso sí, muy trabajados, pero al fin y al cabo regalos. El árbitro ourensano de hockey, que lleva seis años afincado en Madrid, acaba de ser designado por la Federación Internacional para dirigir encuentros de la Copa de Europa de Naciones, evento que tendrá lugar en Ámsterdam entre el 4 y el 13 de junio de 2021 (desde 2018 es árbitro internacional de hockey hierba). Solo unas semanas antes había alcanzado su condición de árbitro internacional en la modalidad de sala. "Puede decirse que estoy en el tercer escalón del arbitraje internacional, por encima ya solo está pitar un Mundial absoluto y unos Juegos". Mucha formación, amor por este deporte desde niño y estar en el momento adecuado. "En el arbitraje español existe una brecha generacional importante. Muchos de los mejores están cerca de los 48 años, el límite para poder dirigir encuentros. Estuve en el "Plan de Desarrollo de Árbitros Jóvenes", hace dos años ya logré la internacionalidad y ahora llega todo esto. Es para estar contento". Y más que fue el momento adecuado porque Dani Rodríguez llegó a plantearse su futuro en el arbitraje. "No por estar cansado o pensar que no estaba reconocido, ni mucho menos, sino por temas laborales. Esto de arbitrar no da para vivir y con el tema de la crisis del coronavirus me llegó un ascenso en el trabajo que me exige una mayor dedicación. Desde luego que llegué a plantearme echarme a un lado pero la verdad es que el ascenso primero y la designación para la Copa de Europa Absoluta supone una motivación enorme". Dani se formó como jugador en el Albor, club en el que jugó hasta cumplir los 21. "Con 19 me puse a arbitrar y mi primer torneo fue un Campeonato de España Juvenil en Santander. Pité la final y yo pensaba que como jugador nunca llegaría a vivir algo como aquello. Seguí compaginando las dos cosas un par de años más y después dejé de jugar. Desde entonces, he estado en finales de Copa del Rey, de final four y hasta en el Holanda-Bélgica de la final del Europeo Sub-21, con 10.000 personas en un estadio". Con 30 años y ya en la élite, a Dani Rodríguez le queda mucho arbitraje de nivel por delante. "Tampoco me lo planteo así, pero claro que estoy muy contento. En España todavía cubres gastos y algo más, pero a nivel internacional no cobras un euro por arbitrar, te dan el billete y ya está por lo que obviamente lo haces por motivación deportiva y por mejorar". El ourensano analiza la situación del hockey nacional y provincial. "Después de la plata en Pekín 2008 hubo un bajón porque muchos jugadores se marcharon a Holanda, la cuna del hockey europeo, y a Bélgica, la nueva potencia continental. En los últimos años la cosa ha mejorado, sobre todo las chicas, que han sido bronce en el Mundial, y la regeneración también llegó a los chicos, con una plata europea. En Ourense tocó resignarse durante muchos años. La realidad desde la Federación Gallega era la que todo el mundo conoce y por culpa de ello creo que se han perdido varias generaciones de jugadores. Aún así vemos el nivel de los Antón, Manu Prol, Xurxo o Lucía. Ha llegado la comisión gestora con Baratta (Roberto) y se están haciendo muchas cosas y lo que vendrá por delante, porque creo que Ourense tiene mucho que ofrecer al hockey gallego y español". Es Dani Rodríguez, ourensano referente del arbitraje nacional y ya internacional.