Ezequiel y Agar Gago volvieron a demostrar su alto nivel subiéndose al podio en el Campeonato de España de wushu
Les va en la sangre. Cuando se les pregunta cómo recuerdan sus inicios en esta disciplina deportiva, ambos resoplan. "Hace mucho tiempo", coinciden. Es lo que tiene formar parte de una saga familiar que, desde hace décadas, centra sus esfuerzos en el wushu y el tai chi. Ezequiel (Ourense, 1984) y Agar Gago (Ourense, 1986) son sus actuales exponentes. Y continúa demostrando un gran nivel. En el reciente Campeonato de España de Wushu, disputado en Madrid, ella se colgó un bronce y él hizo doblete con un oro y un bronce en tai chi y tai chi con espada, respectivamente.
"Estoy contento. Podía ser mejor, podían ser dos oros, pero no me quejo. Además fue una buena prueba para las dos citas europeas que tengo en estas dos semanas. Salgo mañana para Rusia para disputar el Europeo de tai chi tradicional y el de wushu moderno", comenta Ezequiel con las maletas preparadas.
Una experiencia que no es nueva para él. Ya sabe lo que es medirse cara a cara con los mejores del continente y subirse al podio. "Voy con ganas. El objetivo es intentar ganarle al representante ruso, que es el hombre a batir y el que me ganó en los dos últimos campeonatos. Él es profesional y yo no, pero hay que intentarlo".
En el Nacional, mientras no competía tenía un ojo puesto en el tatami. Cuando Agar salió a escena, plena atención para ver como se subía al podio. "Fue una doble alegría, está claro. Estás allí animando a tu hermana y ver que logra una medalla también es una satisfacción. Animando y sufriendo, que se sufre más desde fuera que cuando estás ahí abajo. Ya sé lo que siente mi padre", comenta el mayor de los hermanos.
"Con él ya no se sufre, estamos acostumbrados a sus medallas. Lo raro es que no gane ninguna", destaca Agar, la pequeña de los dos. En el Campeonato de España, se colgó un bronce en tai chi. "Muy satisfecha. Sobre todo con mi actuación, con los árbitros no tanto (bromea). A veces piensas que lo hiciste muy bien, pero ellos creen que no tanto. Pasa en todos los deportes. Pero yo terminé contenta", recuerda.
Agar compagina la competición con las clases que imparte en el Gimnasio Dinamic. Para esta temporada, el Internacional de Ourense, (30 de junio y 1 de julio) es el gran objetivo. "Una cita de mucho nivel porque vienen los competidores chinos, que tienen un gran nivel. Ahí ya no esperamos tantas medallas, pero lo intentaremos. Trataremos de aprender lo máximo, porque tenemos un curso con ellos también y hay que aprovechar", destaca la ourensana.
Una pareja de hermanos que trabaja duro para seguir progresando. Talento y constancia para llevar el nombre de Ourense a la élite de esta arte marcial.
