Esteban Gómez, pasión por la nieve

La de profesor en Nozawa Onsen (Japón) es la última aventura del deportista ourensano, que lleva toda su vida vinculado al esquí

La vida de Esteban José Gómez Crespo (Ourense, 1980), más conocido como Esteban Ski Instructor, ha estado siempre relacionada con el mundo de la nieve. Cuando tenía apenas siete años comenzó a esquiar en la estación de Manzaneda y tras sobrepasar la veintena inició su andadura en Andorra como entrenador. 

Tras conseguir el nivel 2 de instructor, que equivale al cuarto y quinto en la mayoría de países, tal y como recoge la International Ski Instructor Asociation, Gómez comenzó en 2018 la aventura en Japón: "Mi estancia en Nozawa Onsen, que fue villa olímpica en Nagano 1998, y en el resto de escuelas niponas donde di clases ha sido muy positiva. Era el único extranjero por lo que la experiencia ha sido 100% japonesa. Son más parecidos a nosotros de lo que parece, por lo que el "shock" cultural no ha sido tan grande como yo esperaba. La educación que tienen está a años luz de la nuestra y pude comprobar como valoran mucho el talento de los demás. Además, dedican mucho tiempo libre a formarse y a seguir aprendiendo habilidades nuevas".

Al terminar la temporada de invierno en japón, Esteban Ski Instructor desarrolló el labor de entrenador en el colorado (Chile)

Para hacerse una idea de las diferencias entre la cultura nipona y la española, Gómez destaca que "una de las cosas que más gracia le hacía a los japoneses es que comiera tanto pan. También les llamaba la atención que en Ourense hubiera aguas termales, pero no volcanes. Allí son muy habituales los onsens (pozas termales), además de los (nozawanas) grelos. Es el primer sitio donde he visto que también los comen".

El profesor ourensano llegó a Japón para cinco meses y se pasó casi dos años debido a la pandemia. Él reconoce que "cuando las cosas se torcieron en el mundo allí fuimos siempre libres, jamás nos encerraron, es por ello que me quedé más tiempo".

Presencia en Chile

En los últimos años, Gómez también dio clases en El Colorado (Chile), donde reconoce que "es un mundo totalmente opuesto en todos los sentidos al asiático. A nivel sonoro, la diferencia ya es brutal, aunque también fue una gran experiencia". 

"De aquella época quiero mostrar mi especial agradecimiento a Adolfo y Jorge Garza, de la Estación de Esquí de Manzaneda y a Jaime Pascual de L'Escola la Val de Boi. Fueron unas personas muy importantes para mí".

Este verano regresó a su puesto de socorrista en Cataluña y todavía no sabe cuál será su próximo proyecto, aunque a buen seguro estará relacionado con la nieve. "En este momento la incertidumbre es total, prefiero no pensar todavía en lo que haré, por ahora estoy aquí y luego ya veremos lo que me depara el futuro, Dios dirá", comenta Esteban Gómez, enamorado del mundo del esquí.

Te puede interesar