Desde el brillante ejercicio acrobático del Ximnasia Burgas hasta la charla distendida en el catering, la fiesta fue imborrable
Es muy difícil quedarse con uno pero la fiesta polideportiva de la pasada semana dejó un montón de momentos.
Ya desde antes de comenzar la velada, con los nervios típicos de los finalistas a los premios así como de sus técnicos y acompañantes, pero también durante y por supuesto después.
Las cámaras de Telemiño prestas y dispuestas, el presentador y el showman entre bambalinas, las azafatas ubicando a los asistentes en las butacas correctas y los técnicos y organizadores velando porque la hoja de ruta se cumpliera. Y todo salió perfecto.
Aunque para momentos especiales el de salir al escenario del recinto para recoger uno de los galardones. La adrenalina se dispara, la tensión se libera y desde el público llega una preciosa sintonía en forma de ovación para reconocer el trabajo de toda una temporada.
Los galardones especiales y la mención especial del jurado fueron tres de los detalles de la velada pero una de las ovaciones de la noche se la llevaron las fantásticas gimnastas del Ximnasia Burgas, que dejaron boquiabiertos a los asistentes con sus ejercicios de acrobática.