La base, a escena

El futuro va vestido de blanco

Los jóvenes participantes se esforzaron al máximo.// José Paz
photo_camera Los jóvenes participantes se esforzaron al máximo.// José Paz
La primera jornada de la Copa Diputación reunió en el Pacito a 150 competidores que demostraron sus amor por este deporte

Mucho más que deporte. Eso fue lo que se vivió el pasado sábado en el Pacito. Ese fue el escenario de la primera jornada de la Copa Diputación de Judo 2020, competición que reunió a 150 participantes de toda la provincia y que premia la asistencia y constancia de los judokas.  Se dispusieron tres tatamis para dar servicio al número creciente de participantes. Las categorías se distribuyeron desde la chupetín –menos de 18 kilos y nacidos a partir de 2015- hasta juvenil, nacidos hasta 2005. 


Se mantuvo la fusión de las categorías masculina y femenina en la categoría open, abierta a competidores de ambos sexos. Una medida que incrementa el número de combates entre los participantes y dinamiza el ritmo del torneo.


Participaron todos los judokas federados de la ciudad repartidos en las diferentes escuelas: Judo Club Marbel, Judo Club Marista, CEIP Prácticas Anexa, CEIP Inmaculada, Judo Coles, CEIP Ben Cho Sey Pereiro de Aguiar, Colegio Padre Feijóo Zorelle (Ourense) y Padre Feijóo (Allariz), más la Escola Deportiva de la Diputación en Baños de Molgas. Y los combates no decepcionaron. Todos se esforzaron al máximo para hacerlo lo mejor posible, seguir progresando y disfrutar de un gran ambiente.

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