Roberto Rodríguez logró el subcampeonato mundial con la armada española en la categoría veterana de más de 35 años. El tenista ourensano y sus compañeros perdieron en la final contra Holanda en la cita mundialista en Croacia.
¿Un ourensano en el olimpo del tenis español? Pues sí. Roberto Rodríguez estuvo a punto de conquistar el tenis mundial en categoría veteranos mayores de 35 años en Croacia, con sus compañeros José Vicente y Rubén.
"Teníamos la esperanza de ganar un individual y jugarnos el desempate en el partido de dobles", desvela el tenista ourensano. Y es que la seleción española disputó la final contra Holanda en un formato parecido al de la Copa Davis. Es decir, dos partidos individuales y un partido de dobles.
La armada española esperaba ganar un partido individual y jugarse el oro en los dobles, pero la apuesta falló y solo pudieron morder la plata. Lo dice con voz triste y es que "es una ocasión especial. Nunca sabes si vas a volver a estar seleccionable ya sea por motivos laborales o por capacidad competitiva".
Lesiones e impresiones
El ourensano analiza que se operó de una rodilla y que cree que se ha vuelto a romper el menisco. "En julio de de 2015 tuve que pasar por el quirófano pero estaba en buena forma y por ello fui a Croacia. Ahora tengo una pequeña fractura", admite el tenista. Y es que las lesiones le han acompañado a lo largo de su formación deportiva. Una lesión en el hombro le obligó a decidir entre continuar u otro camino. Eligió otra ruta y empezó con la docencia deportiva de la que dice que "aprendo todos los días".
Su etapa veterana
"Empezó de rebote", confiesa. Y continúa: "Me dijeron que por qué no participaba en el torneo gallego de veteranos y llegué a la final sin entrenar. Ahí perdí con Miguel Casal". Precisamente, Miguel Casal es el rey autonómico con catorce títulos gallegos de los cuales trece fueron consecutivos hasta que llegó el ourensano.
Fue en 2012 cuando se plantó en la final y consiguió destronar al mejor tenista gallego del momento. "Somos muy amigos. Entrenamos juntos y nos llevamos bien", comenta sobre su rivalidad sana .Este mes irá a jugar la Liga Francesa, una de las mejores del mundo, y espera que la rodilla le responda para seguir haciendo del tenis su vida. Porque el tenis es su vida y espera seguir jugando.
De los partidos con su padre en ourense a la formación en academias mundiales
El ourensano recuerda que "mi padre y yo jugábamos todos los días en una pista municipal en Beariz. Él me ganaba, pero a partir de los 13 años le empecé a ganar yo", dice entre risas. En su adolescencia estuvo en México formándose como profesional en academias y centros de alto rendimiento. Con quince años voló a Zaragoza a una academia donde participó en varios torneos futures y logró puntos para el ránking ATP. Actualmente se encuentra en el Club de Campo de Vigo, donde imparte clases a niños para mejorar sus cualidades y donde admite que se divierte cada día. Un profesor ejemplar.
