Fútbol

EFF Rosalía: la pelota debe esperar

Las integrantes de la Escuela de Fútbol Femenino Rosalía aprovechan el confinamiento para estudiar y disfrutar de sus aficiones

El fútbol femenino no es ajeno a la situación que se está viviendo por la crisis sanitaria del COVID-19 y es por ello que el único club ourensano de dicha modalidad, la EFF Rosalía, intenta adaptarse a la nueva realidad. El técnico del primer equipo, Iván Canal, reconoce que "cada dos días hablo con las jugadoras para preguntarles como están, ya que es importante mantener el contacto pese a que no nos podamos ver en persona. En estos momentos lo más importante para ellas son los estudios, ahora el fútbol es algo secundario. Muchas de ellas están pendientes de la selectividad y por ello prefiero no agobiarlas mandándoles ejercicios físicos. No obstante, por su cuenta realizan diferentes actividades para intentar mantener la forma".

Para el EFF Rosalía la temporada también se paró de forma abrupta y en el caso que se reanude la competición, Canal tiene previsto "realizar un mini pretemporada de dos semanas para que las jugadoras puedan recobrar la forma física y las sensaciones de partido, aunque reconozco que tal como están las cosas veo complicado que se vuelva a jugar".

Por otro lado, Iván Canal comenta que "estoy aprovechando este parón para ver mucho fútbol y seguir adquiriendo conocimientos para ponerlos en práctica en los entrenamientos y partidos". 

Aparte del equipo sénior, el Rosalía tiene tres conjuntos en categoría base que también están sufriendo las consecuencias del confinamiento. El técnico del Promesas A (además de segundo entrenador del equipo sénior), Juanma Bello, asegura que "con las más pequeñas estamos intentando pasar la situación lo mejor posible, ahora ellas están muy centradas en las tareas del colegio, que como se las mandan todas juntas están muy ocupadas. Intento no presionarlas con ejercicios, pero aunque ya habrá tiempo para ello algo hacen".

Leer, pintar...

Muchas de ellas también aprovechan para leer, pintar o incluso tocar algún instrumento, todo sea para pasar lo más agradable posible estos difíciles momentos hasta que el balón vuelva a rodar en el Monte da Aira.

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