Los buenos deseos, en estas fechas navideñas, llegan muy alto. Y, por lo visto en el rocódromo de Os Remedios, es literal. Allí se reunieron un buen número de jóvenes escaladores el pasado sábado con un objetivo muy claro: dejar su carta a Papá Noel en el "buzón mágico" y confiar en que, cuando se levantasen el día 25, los regalos estuvieran esperando en su casa. Si a todo ello le añades una buena dosis de escalada, la jornada fue perfecta.
Porque claro, el buzón no esperaba a ras de suelo precisamente. Para conseguir completar la misión tocaba armarse de caso, cuerdas y ganas y subir por la instalación hasta alcanzar la cima. Allí esperaba el recipiente "mágico". Antes, los propios participantes decoraban sus misivas en el taller habilitado en la pista.
fin de fiesta
Supervisando todo, un grupo de organizadores con algún elfo incluido, que velaron por la seguridad de los, controlando la escalada desde abajo. Y, como fin de fiesta, el propio Papá Noel se dejó caer por el rocódromo para hablar con los pequeños y recoger sus cartas.
Fue el colofón a una mañana marcada por la ilusión que, poco a poco, se está convirtiendo en una actividad navideña clásica en Ourense. Toca pensar en el año que viene, donde volverá a tocar mirar hacia arriba mientras para que Papá Noel recibe nuestra carta.
