El salto del niño que jugaba en el Posío

Se enamoró del tenis viendo a Rafa Nadal. Se quedó pegado a la televisión. Ahí comenzó todo. Después clases, torneos, trabajo y victorias. La más reciente, en el Campeonato Gallego Cadete que se disputó en Ferrol. Allí Izan Díaz (2006) hizo doblete con el título individual y de dobles. Un paso más en una evolució constante donde no falta el esfuerzo y el sacrificio. “No venía jugando bien. Confiaba en mis posibilidades, pero al principio tenía dudas. Empecé ganando el primer partido y, con las victorias, vas cogiendo confianza. Con esa confianza y las sensaciones que me transmitió mi entrenador pude ganar el torneo. Y también en dobles. Fueron días intensos”, destaca el joven tenista. Venció en la final a su compañero Hugo Álvarez por 6-1, 1-6 y 6-0. En dobles, codo con codo con Alejandro Pardo, superaron a Yeray Quian y Alejandro Orge por 6-4 y 7-6. Los inicios Es el éxito más reciente de un camino que arranca cuando era niño. “Cuando tenía tres años, mi padre estaba viendo un partido de Rafa Nadal en la televisión, lo vi y me quedé pegado a la pantalla. Empecé a ver partidos y a prestar atención. Entonces mi madre fue a comprar unas raquetas al “chino” y bajamos al Jardín del Posío a jugar. Más adelante ya subía a Monterrei a jugar con mi padre en las pistas y la gente, allí, se quedaba ‘flipando’ al ver a un niño tan pequeño dándole al tenis", recuerda Izan. El siguiente paso, las primeras clases. La figura de Quique Conde fue muy importante en esa formación. “Me ayudó mucho porque no solían coger a niños tan pequeños. Fuimos a campus y a clases”. Porque, hasta los nueve años, el tenis para Izan era como una “extraescolar”. En ese punto, da un paso más. Pasa a entrenar con Adrián Sampedro y “un grupo de jugadores de Ourense muy bueno”. Con los primeros torneos el “gusanillo” va a más. Ahora, forma parte del proyecto Academic Tenis Atlantic de Nigrán. Reside en Ponteareas, en el Colegio Marcote, y divide su tiempo entre el tenis y los estudios. Por la mañana les recogen para entrenar en la pista y en el gimnasio. Por la tarde turno para los libros, con clases y refuerzo."Hay un acuerdo con el colegio y nos dan muchas facilidades, nos ayudan mucho. Estoy en cuarto de la ESO y tengo claro desde pequeño que quiero ser policía nacional. Viene de familia, mi abuelo lo era y tengo tres tíos que son guardias civiles". Pura vocación. Antes, seguir con una temporada llena de citas. Entre ellas, un Nacional cadete que ilusiona. La parada llegará en Girona en junio. Un paso más en una trayectoria que pinta muy bien. En detalle El doblete de títulos autonómicos en el actual curso en categoría cadete refuerza a un tenis ourensano que tiene otros talentos “como Ana Nóvoa o Rodrigo Pérez Crespo, que son muy buenos jugadores”, reconoce Izan. Díaz vio a Carlos Alcaraz, actual top-10 mundial, en algún torneo en los que participó antes de convertirse en lo que es. “No hablé con él, pero tengo amigos que sí lo hicieron y dicen que es muy majo y nada subido”.