La selección alemana espera

La casualidad o sencillamente las ganas de mejorar hicieron coincidir en el campus de Miguel Ángel Hoyo, hace dos años en Sarria (Lugo), a la joven ourensana Helena González Neven con una técnico alemana, el país de origen de su madre y de la que ella y su hermana Inés poseen doble nacionalidad. Casualidad o no, el talento adquirido en el Club Baloncesto Allariz por la pequeña de las González Neven llamó la atención de la entrenadora, que pronto la convenció para ir a un campus y a partir de ahí comenzó su historia con los combinados nacionales germanos de base. Y es que desde Nogueira de Ramuín, donde pasó sus primeros años, a Allariz, a donde se mudó en 2014, hasta entrenar poco después con la selección del lander de Renania del Norte- Westfalia, hay mucho camino. Entrenamientos con Samu, Iago Fernández o Iago Feijóo para una jugadora que puede desenvolverse en todas las posiciones, tal y como destacan desde el club alaricano. Varias concentraciones desde el pasado año con el combinado regional (una la semana antes de iniciar el confinamiento en España), charlas con el seleccionador alemán sub-15 durante la disputa de los diversos torneos a los que fue convocada y la pasión por el baloncesto han derivado en su convocatoria para la selección nacional sub-15 alemana. Una llamada que inicialmente estaba marcada para el mes de mayo, pero que tendrá que retrasarse unos meses por causa del coronavirus. Helena, visiblemente emocionada por poder representar al país de origen de su madre Susan, reconoce que "cuando me dijeron que querían que fuese a la selección me quedé en shock. Cuando conocimos a la entrenadora conectamos muy bien tanto mi hermana como yo con ella, pero fue el segundo año en el que me invitó a su campus de alto rendimiento. Luego ya vinieron todas las concentraciones y torneos, y está genial. Tenía todo el verano organizado con campus, pero al ser la concentración con la selección a finales de julio habrá que cambiarlo todo". Sobre sus dotes para el juego, una situación clara. "En Allariz juego de alero o escolta, pero en las selecciones en Alemania soy base, porque soy la más bajita de todas, y eso que mido 1,70. Lo bueno de jugar en Allariz es que aprendemos a desenvolvernos en todas las posiciones y eso nos ayuda". Un Allariz que ya ha dicho adiós a la temporada. "Sí, es una pena. Este año me lesioné en un partido en una rodilla y ahora estoy trabajando para recuperar la musculatura en la pierna. Desde el club nos dieron ejercicios, pero ahora yo me estoy preparando para llegar bien físicamente a la selección". Palabra de una adolescente que habla como una adulta.