El talento también sabe de carambolas

El talento no entiende de fronteras. Lo sabe bien Jhon Anderson Martínez Tamayo. Colombiano de 32 años y afincando en Ourense desde 2009. Media vida. Es el actual campeón gallego de billar a tres bandas. Cruzó el Atlántico con la pasión por las carambolas dentro. Y en Galicia ha explotado. Primero, con una notable participación en un torneo nacional en abril: “Llegué a dieciseisavos. Fui la sorpresa”. Después, con un título autonómico que confirma su progresión. Todo en un deporte donde entran en juego el taco, tres bolas y los límites de la mesa. “Es una modalidad que complementa el billar libre y el pool. Hay que pensar, sobre todo, en el control de la segunda bola. Necesita mucho estudio y mucha preparación. El que quiera practicar este deporte tiene que estudiarlo. No lo puede jugar cualquiera porque no lo va a entender y se va a aburrir”, explica Jhon. Le picó el gusanillo en su Bucaramanga natal. Después, una pausa. Y, ahora, un reinicio ilusionante. “Empecé a jugar en Colombia con 14 o 15 años. Representé a mi ciudad en juveniles. Después, al venir a Ourense, no sabía que el Liceo tenía mesas específicas para el billar a tren bandas. Empecé a jugar al pool. Hasta hace dos años y medio, que me enteré del material del Liceo y volví a mis orígenes”, recuerda. Allí tiene a una de sus “familias”. Lozano, Barbosa, Xaime, Monjardín, Rodiño… Sus compañeros de fatigas. Un grupo con el que ha tenido que cruzar otra frontera para llegar a ser campeón gallego. “En la provincia no hay ningún club federado, así que los compañeros del Liceo jugamos con el Círculo Chantada. Aun así, aquí se empieza a jugar cada vez más. Empieza a venir gente nueva. Somos unos 12 o 14 jugadores, seis de ellos federados. Recientemente llegaron dos chicos nuevos, uno está muy activo y otro lo fue dejando” En casa, su mujer María y Aroa, su pequeña de ocho meses, son su otra debilidad. Quién sabe si el billar a tres bandas ya tiene una nueva jugadora para el futuro. Mientras, Jhon quiere seguir jugando, divirtiéndose y, por qué no, ganando.