La séptima edición de la actividad organizada por la entidad ourensana cerró con éxito tras seis días intensos donde los participantes entrenaron y se divirtieron a partes iguales
Sol, calor, nubes o, incluso, amenaza de lluvia. Dio lo mismo. Es lo que tiene organizar una actividad que se prolonga durante seis días, del 24 al 29 de junio. Tiempo para todo, pero sobre todo para disfrutar. Fue lo que hicieron los participantes en el campus que organiza el Club Hockey Albor. Una cita tradicional ya que cumplió con su séptima edición y que tuvo el campo de Mariñamansa como centro de operaciones. Allí los chavales, en su gran mayoría enrolados en la propia entidad, llevaron a cabo un plan variado de ejercicios donde el hockey fue el protagonista principal pero no el único.
El día de la inauguración, todo según lo previsto. El tiempo respetó y los monitores pudieron llevar a cabo lo planificado. Uno contra uno, técnica individual o giros lideraron la sesión. Al día siguiente, trabajo de escaleras como novedad.
En la tercera jornada, varios participantes tuvieron que ir a recoger las notas y la actividad sobre el verde bajó, pero hubo tiros a puerta y momentos de hockey-tenis. 24 horas más tarde apareció una lluvia que no impidió que se realizaran ejercicios como arrastres o perfeccionar el golpeo.
Agua para todos
Se acercaba el final y llegó el calor. Momento para el ocio con un lona con agua para deslizarse. Una actividad que se repitió en la jornada de clausura, donde el agua (deseada) se llevó el protagonismo con globos y calderos que hicieron las delicias de los chavales.
Cierre de campus por todo lo alto donde el hockey y la diversión llevaron el peso. El año que viene, a pensar en la próxima edición.
