El Karlaska-Bar Vivián se proclamó campeón de la Liga Local tras una campaña casi inmaculada y ya piensa en la Copa
La experiencia es un grado. Lo saben bien en el Karlaska-Bar Vivián, que se fundó hace 31 años. Un grupo de calidad y con un bagaje a sus espaldas a tener en cuenta. Por eso se proclamaron campeones de la liga local de fútbol sala. Con solo una derrota en los 20 partidos disputados, sumaron 45 puntos y aventajaron en 5 a su más inmediato perseguidor.
"Fue una muy buen temporada. Este año nos reforzamos más que años anteriores. Vino Oliveira, que jugó en el Bande, o José Miguel, que estuvo en el ProlSport. Y luego estamos los de toda la vida, también con pasado en el Academia Postal", apunta Marcial Losada, uno de los jugadores clásicos del equipo.
Pero más allá de los resultados, que importan y mucho, lo que les une son lazos de amistad que se remontan muchos años. "Seguir jugando nos sirve para vernos. Es un contacto que tenemos todos los fines de semana, con los niños y todos juntos. Y si aún encima vas ganando, mejor que mejor".
El futuro
Aunque con la boca pequeña, también echan en falta que las nuevas generaciones les hagan tener un papel más secundario. "Echamos mucho de menos que nos aparten a un lado. En la plantilla está Ruiz, con 51 años, yo con 49, Pataco y Suso con 46... Algo está fallando, la gente joven no se implica y el relevo no llega. Por eso aguantamos. Como desaparezcamos dos o tres equipos, el fútbol sala local y provincial también desaparecerá", destaca Marcial Losada.
Mientras, se concentran en la disputa de la Copa. Exentos en la primera ronda, afrontan el torneo del KO con optimismo aunque conscientes de que "hay un equipo de provincial, como es Os Peares, que defiende título y es muy fuerte. Gente joven y con físico", apunta el jugador del Karlaska.
Precisamente los rumores apuntan a una competición conjunta entre local y provincial que subiría los costes. Ya se verá. Mientras, el campeón disfruta de lo conseguido. Se lo ganaron en las pistas, que es donde cuenta.
