LA ENTREVISTA

Marta González, una pionera entre las doce cuerdas

Marta González Urdiquien
photo_camera La ourensana Marta González Urdiquién se ejercita durante una sesión de entrenamiento. (FOTOS: JOSÉ PAZ)

 La ourensana se convirtió en la primera boxeadora ourensana en realizar un combate en la modalidad olímpica

Golpes de determinación. Así se pueden resumir los últimos tres años de la joven ourensana Marta González Urdiquién. Desde que se lanzó a probar con el boxeo, no ha parado. Es uno de esos talentos que Manu Míguez Jr. sabe pulir desde hace tiempo. Y se ha convertido en la primera ourensana en disputar un combate en la modalidad olímpica. Fue en el Campeonato Galllego de Promesas disputado en A Coruña. Perdió a los puntos. Es lo de menos. Es un paso más dentro de su pasión."Empecé a ir al gimnasio, con normalidad. Unos meses después, se me dio por probar con el boxeo y me fue gustando.

Empecé a ir cada vez a más clases y ya me he quedado ahí. Comencé también utilizando las piernas, pero luego me pasé a solo boxeo. Hizo tres años el pasado mes de enero, con 17 recién cumplidos. Me enganchó", recuerda Marta.

Desde ese momento, preparación y disciplina se mezclaron con diversión. Por eso no dudo en dar el salto competitivo. "Ese primer combate no se me va a olvidar. Debuté y salí muy contenta. Fue el Campeonato Gallego de Promesas. Se iba a disputar ya el pasado año, pero hubo que aplazarlo hasta este mes de febrero. Perdí a los puntos. Ella tenía un poco más de distancia que yo, pero acabé satisfecha. Toca seguir aprendiendo y mejorando".

La camaradería habitual que se encuentra entre los practicantes del noble arte del boxeo, también está muy presente en su día a día, con su entrenador y el resto de sus compañeros. Tiempo juntos y ganas de progresar unidos. "Durante la semana, lo que viene a ser solo boxeo, entrenamos tres días. Después complemento yo con ejercicios otros dos o tres días, con cardio y ejercicios de fuerza", apunta Marta.


Apoyo familiar


20190225105133093_resultY, aunque cada vez menos, siempre puede existir reticencias a la hora de contar que haces boxeo. No fue su caso. Apoyo total de su familia. "Cuando en casa dije que quería empezar a boxear, en casa se lo tomaron bien. Mis padres, mientras me viesen contenta, no tenía ningún problema. Mi abuela sí que le tenía más miedo y respeto, pero al final le gusta porque ve que yo lo disfruto. Al Gallego fueron a verme mis padres, que viven en León. Me hizo ilusión, te sientes más rodeada de los tuyos y siempre te tranquiliza".

Cuando no se pone los guantes, estudia un ciclo superior de Documentación y Administración Sanitaria. Lo compagina sin problemas. Apuntes y deporte llenan buena parte de su vida. Es una pionera, pero busca compañeras en la ciudad. "A ver si más chicas se interesan y se van abriendo camino, para que cada vez haya más".

Mientras, ella seguirá representando a Ourense sobre el ring. Ahora, a por la primera victoria. 


Compañeros y amigos


Horas de entrenamiento juntos, consejos y críticas constructivas. Es lo que ocurre entre las cuatro paredes del gimnasio durante las sesiones de entrenamiento. Por eso, la delegación del "Míguez Team" que viajó a tierras coruñesas para el Campeonato Gallego de Promesas fue una piña. La palabra "promesas" indica lo que les une: juventud y ganas de crecer.

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