¡SOMOS LO QUE COMEMOS!

Alimentos más seguros

nutr_result
photo_camera Las tablas de cortar en la cocina son útiles para evitar la contaminación.

Las medidas que se pueden adoptar para evitar las enfermedades transmitidas por los alimentos tan frecuentes en la temporada estival

Las intoxicaciones alimentarias son enfermedades causadas fundamentalmente por la ingestión de alimentos contaminados, por lo que mantener protegido el alimento de organismos dañinos y de sustancias químicas resultará clave. La época estival eleva el riesgo  de contaminación de los alimentos y exige un mayor cuidado en la conservación y refrigeración de las comidas. Aunque la brecha de seguridad se rompe más comúnmente por errores en la preparación de los alimentos, también la exposición de éstos a la falta de higiene y la temperatura de peligro, que favorece el crecimiento bacteriano, conlleva a un alimento no seguro.

Las Enfermedades de Transmisión Alimentaría (ETA) constituyen un grupo de enfermedades generalmente digestivas, de síntomas característicos (diarrea, vómitos, dolores abdominales y fiebre) y donde la recuperación de las personas afectadas se logra, en general (entre 1-3 días) con tratamiento adecuado.

Las ETA se clasifican en intoxicaciones e infecciones alimentarias, siendo algunos ejemplos enfermedades como la salmonelosis, la disentería, el botulismo y la estafilococcia entre otras.

Para impedir que los microorganismos infecten los alimentos que vamos a comer, podemos ser más vigilantes y aplicar unas sencillas medidas que la Organización Mundial de la Salud señala, como las más efectivas, para mantener la inocuidad de los alimentos: 

1. Mantenga los alimentos a temperaturas seguras. Preparar los alimentos con demasiada antelación a su consumo es un riesgo elevado. Cuando  se dejan los alimentos mucho tiempo a temperaturas entre 5 y 60°C se permite la multiplicación de las bacterias patógenas. Evite esto refrigerando lo antes posible los alimentos cocinados y los perecederos, preferiblemente por debajo de los 5°C, y no descongele los alimentos a temperatura ambiente.

2. Extreme la limpieza. Mantener un lavado de manos antes y durante la preparación de los alimentos, asegurar la higiene personal del manipulador y cerciorar la limpieza y protección de los alimentos, utensilios y superficies de cocina,  es fundamental para evitar la transmisión de enfermedades alimentarias. 

3. Separe los alimentos crudos y cocinados para evitar la contaminación cruzada. Los alimentos crudos pueden contener microbios invisibles que provocan enfermedades y que pueden pasarse a los alimentos listos para comer por contaminación cruzada, la que puede ser directa (si la carne cruda entra en contacto con alimentos cocinados) o indirectamente (cuando se trocea, por ejemplo, hortalizas crudas de ensalada con utensilios utilizados previamente para trocear carne cruda).

4. Cocine completamente. Las carnes y el marisco crudo o poco hecho, o los productos lácteos sin pasteurizar, son una fuente importante de E.T.A. Con una cocción adecuada se pueden eliminar microorganismos peligrosos. Al calentar los alimentos durante 2 minutos a 72 °C como mínimo, la mayoría de los microbios patógenos mueren.

5. Use agua y materias primas seguras.

Envíe sus dudas a: [email protected]

Te puede interesar