Es mejor reducir la cantidad y no cambiar por edulcorantes
Identificar el azúcar en un producto no es fácil. En ocasiones nos intentan vender como saludables algunos que no lo son. Cambiar azúcar por un edulcorante no es solución, porque se mantiene alto nuestro umbral de dulce. Lo ideal es disminuir paulatinamente la cantidad añadida a los alimentos y acostumbrar nuestro paladar. Leer las etiquetas y fijarse en la cantidad de hidratos de carbono es esencial