Aumenta la permeabilidad del intestino y el paso de bacterias
Cada vez que se ingiere alcohol, aunque no sea en exceso, aumenta la permeabilidad intestinal, el paso de bacterias (enterobacterias) y sus productos (endotoxinas) a la sangre. Esto puede activar la reacción inmune, que contribuye al daño hepático. Se trata de una consecuencia secundaria del consumo de etanol, que sumada a las directas explica la importancia de su consumo moderado.