Los rallys en 2021: tierra y asfalto a la vez, y un solo campeón

Revolución en los rallys españoles. El Nacional de asfalto todavía no ha terminado (aunque sí las citas puntuables ya que Madrid solo será en clave espectáculo) y ya se comienza a hablar de lo que serán el nuevo Súpercampeonato y las Copas de España de asfalto y tierra de la temporada 2021. Después de vivir el curso más emocionante de las últimas diez temporadas con la lucha entre Pepe López, José Antonio Suárez e Iván Ares, los Campeonato de España de Rallys de asfalto y tierra han cerrado una etapa en la que dejarán paso a la fusión en un único Súpercampeonato de España (nombrado así para evitar la coincidencia con el Campeonato de España de Resistencia). El principal cambio de este formato (a falta de ser presentado y aprobado en las distintas comisiones y asamblea y con algunos temas en el aire como los posibles premios), además de su composición mixta asfalto-tierra, es que estarán incluidas todas las pruebas que han sido puntuables en 2019 (ya que en 2020 se cancelaron varias debido al coronavirus, pero se guardaron derechos) en ambos certámenes, oscilando entre las diez y 14 pruebas, entre ellas el Rally de Ourense. Esto derivará en un sistema de puntuación en el que será obligatoria la participación en un número mínimo de pruebas y se descartarán los peores resultados de cada equipo para conocer al que será el nuevo campeón. Las copas de España Protagonista de los rallys españoles en la década de los ochenta y principios de los noventa, la Copa de España vuelve con dos certámenes, en asfalto y tierra. Este formato, con rallys de menor extensión en kilómetros, tiene como propósito principal crear una estructura de pruebas de nivel a lo largo de toda España, con unos costes contenidos y una logística adaptada a las circunstancias actuales. En asfalto, los protagonistas serán principalmente los organizadores de la zona norte, con varias pruebas gallegas, asturianas y cántabras interesadas en formar parte de un calendario todavía por configurar y que en ningún caso coincidirá con el SCER en pruebas. Sobre la tierra, algunos cambios. La falta de carreras en esta superficie a nivel nacional obligará a que las citas puntuables lo sean también para el Supercampeonato de España, con el deseo a medio plazo de que vayan apareciendo organizadores dispuestos a entrar a formar parte del certamen y dejen de compartir protagonismo con la considerada primera categoría. Dada la situación actual, no se planteará de inicio un sistema de ascensos y descensos con vistas a la campaña 2022, aunque sí habrá observadores de la Rfeda en todas las pruebas de esta segunda categoría de cara a valorar su inclusión en el supuesto de que alguna de las del campeonato dejasen de celebrarse de forma definitiva. Participantes y vehículos Es otro de los aspectos en los que se está trabajando con fuerza. Si bien en el Campeonato de España se seguirá trabajando sobre la normativa FIA, tal y como se ha hecho en las últimas temporadas, en las Copas de España se abrirá la participación y puntuabilidad a otro tipo de vehículos, como por ejemplo los GT sin brida e incluso otros coches con homologación nacional o autonómica. Con esto se busca también derivar participantes a esta competición y sumar equipos en unas listas de inscritos que en algunas citas han llegado a los 100 participantes, tal y como sucede en el rally de Ourense, pero que en otras podrían quedarse en apenas unas decenas. Esta permeabilidad de campeonato y copa permitirá también que los organizadores de los distintos formatos promocionales elijan entre todas las carreras del calendario disponibles para componer sus programas (alternanto SCER y Copa si lo desean), lo que abrirá el abanico de presencias en todos los puntos de la geografía nacional, una vieja petición de las marcas implicadas en el certamen, que quieren promocionar sus coches en todo el país. Las claves Ourense, protagonista | El Rally de Ourense será una de las citas puntuables en este nuevo Súpercampeonato de España, que integrará en un solo certamen al asfalto y a la tierra, de cara a convertir el Nacional en una cantera de pilotos de cara al futuro más próximo. Dos copas de España | Vuelve una idea que tuvo sus años de gloria en la década de los ochenta, cuando incluso citas como el Rally de Ourense, el San Froilán o el Rías Baixas estuvieron incluidas antes de volver a lo que era considerada la máxima categoría. Ahora será asfalto y tierra. Más vehículos admitidos | En la segunda categoría, las copas, el número de vehículos admitido será diferente al del campeonato, permitiendo por ejemplo la presencia de coches con homologación autonómica y el retorno de los GT sin la brida que los retiró del Nacional. Permeabilidad | Los organizadores de los distintos formatos promocionales podrán alternar su presencia en el Supercampeonato o en las copas de España en función de sus intereses comerciales, la superficie en la que quieran estar presentes y el número de pruebas. El gran premio | A partir de 2021 solamente habrá un campeón de España de rallys. El mejor piloto nacional tendrá que ser el más completo y rendir en asfalto y tierra en un certamen que tendrá como mínimo una docena de pruebas puntuables el próximo año.