La acera, para los peatones

La Dirección General de Tráfico sigue en proceso de mejorar la concienciación y respeto de los cada vez más habituales usuarios de patinetes eléctricos. Este medio de transporte económico, utilizado especialmente en las grandes ciudades gracias a los servicios de alquiler (que generan más de un inconveniente a vecinos por la mala disposición de los mismos en muchos casos, ya que ocupan espacio habilitado para caminar o terminan por el suelo), tiene sus riesgos y desde las autoridades quieren que los siniestros se reduzcan. Para evitarlo, el principal objetivo de la campaña que acaba de poner en marcha la DGT es evitar que los usuarios de este método de transporte utilicen las aceras. La reforma de la norma incide en que estos vehículos no pueden utilizar los espacios habilitados por los peatones y por ello si son “cazados” haciendo uso de esta zona serán multados con 200 euros. El motivo, aunque evidente, vuelve a ser explicado en una serie de mensajes que han publicado en las distintas redes sociales del organismo, en el que inciden en la peligrosidad de rodar a 25 kilómetros por hora en zonas en las que los viandantes son parte protagonista. NORMAS VIARIAS En ese sentido, insisten en que los patinetes eléctricos deben respetar también las distintas normas de circulación que marcan las vías y nunca se deben utilizar en vías interurbanas, autovías y autopistas, aunque sí en carriles bici, lugar habilitado y en el que pueden convivir con otros vehículos. En la última reforma se ha incluido la obligatoriedad del uso del casco durante la marcha con el patinete y al igual que con otros vehículos, se ha regulado la alcoholemia para evitar que los “pilotos” de patinete lo conduzcan bajo los efectos de bebidas o estupefacientes. Tampoco está permitido el uso de auriculares o el móvil durante la marcha, bajo riesgo de una sanción económica similar a la que se impone en una motocicleta o coche. AUMENTO DE VENTAS Y si bien el aumento de la siniestrabilidad en este tipo de vehículos está directamente asociado al importante incremento de ventas de los mismos tras el confinamiento por la pandemia del coronavirus, también lo es que la ausencia de una formación específica y un permiso de circulación ha facilitado que muchos usuarios sin conocimientos de seguridad vial se hayan lanzado a las calles de las ciudades y sean una amenaza para peatones y otros vehículos, además de para sí mismos. 1.300 SINIESTROS Cabe destacar que durante los últimos tres años se han registrado más de 1.300 siniestros relacionados con patinetes y han fallecido 16 personas, si se incluyen los datos de 2020. Mediante la instalación de publicidad estática en las grandes urbes con el eslogan “No pasa” y una divertida y amena campaña a través de las redes sociales y otros soportes para seguir concienciando a los usuarios de la necesidad de mejorar la convivencia entre conductores de patinete y viandantes. También han puesto en marcha una campaña de vigilancia específica en las ciudades para controlar el buen uso de estos vehículos, siempre con un tono conciliador de cara a introducir de forma paulatina y sin cualquier tipo de rechazo un vehículo necesario en una tarea en la que los ayuntamientos también tienen mucho que decir, ya que los carriles bici no abundan.