El Alpinche vuelve a rugir

Han tenido que pasar 47 años, pero el Alpinche está oficialmente de vuelta. Después de una minuciosa y cuidada restauración, la inigualable creación de Estanislao Reverter recorrió las calles del centro de la ciudad de Ourense para disfrute de los cientos de aficionados y curiosos que no quisieron perderse el sonido y la espectacular estampa de este modelo. Escoltado por la Policía Local, como si de una personalidad exclusiva se tratase (en el fondo lo es), el Alpinche inició su pausado recorrido desde la Praza Maior en la que ya tuvo un pequeño homenaje, hasta los jardines Estanislao Reverter en el que se encuentra la multifotografiada estatua, captando la atención de los paseantes y comerciantes de la zona, que móvil en mano inmortalizaron la escena, tal y como se pudo ver en las redes sociales, llenas de instantáneas del vehículo naranja “reverter”. A su llegada al Parque de San Lázaro, dos vueltas de cortesía a la Subdelegación para que los ourensanos disfrutasen del bólido (en un momento de ese mini paseo, Jorge González “Rantur”, dio un acelerón y el sonido emitido por el motor boxer fue ensordecedor, al punto que las palomas que tan tranquilas viven en el parque salieron despavoridas) y aparcamiento para iniciar un acto en el que estuvieron presentes el presidente de la Federación Española de Automovilismo, Manuel Aviñó; el presidente de la Federación Galega de Automovilismo, Iván Corral; el Secretario Xeral para o Deporte, José Ramón Lete Lasa; el alcalde de Ourense, Gonzalo Jácome; los hijos de Estanislao Reverter, con Luis como presidente de la Fundación; deportistas como los hermanos Vallejo, Beny Fernández o Miguel Fuster y muchos de los trabajadores del taller de Estanislao Reverter, Resfré, que fueron parte activa de la creación y modificación de las cinco versiones del Alpinche, un vehículo que fue evolucionando con el paso de los años que estuvo en activo, desde 1971 a 1975, cuando tras un accidente quedó completamente destruido hasta que fue rescatado. La cuarta versión La versión elegida para la restauración fue la cuarta, la más reconocible y espectacular. Precisamente “espectacular” fue la palabra que más se escuchó entre los asistentes, que tuvieron al clima de su parte, con solo unas gotas caídas sobre el cristal del Alpinche a modo de bautizo. Un acto marcado por la emoción y las ganas de los ourensanos de disfrutar lo más cerca posible de este vehículo, a medio camino entre un Renault Alpine y un Porsche, y en el que prácticamente todo el mundo se llevó una foto con él. Todas y cada una de las intervenciones estuvieron marcadas por la emotividad y el recuerdo a la figura de Estanislao Reverter, mecenas y amante de la competición, que impulsó la carrera de pilotos como Beny Fernández, Pío Alonso o José Pavón, todos ellos con carreras deportivas importantes a nivel nacional e incluso internacional. Porque el Alpinche no fue más que la punta del iceberg de una vida dedicada a las carreras y a hacer crecer sentimiento por el automovilismo en la provincia de Ourense. Ese mismo que hizo que en la desapacible tarde del jueves nadie quisiese perderse este momento tan especial y que muchos han esperado durante casi medio siglo. El Alpinche está de vuelta.