El aumento de población del verano covid mantiene en alerta a los concellos ourensanos

OURENSE (MUÍÑO DA VEIGA). 06/08/2020. OURENSE. Fuente en las termas del Muíño da Veiga. FOTO: ÓSCAR PINAL
Algunos detectan un 30% más de consumo de agua, otros ven desbordados los contenedores y muchos no dan abasto para conseguir casas ante una población que se multiplica hasta por diez

La llegada del verano y los temores al covid ha cambiado algunos hábitos de los ourensanos, o  aquellos que residen en el exterior y tienen raíces en la tierra. El agua, la recogida de basura, las aglomeraciones o el urbanismo mantienen en tensión a los concellos durante este verano. La "huida" a los pueblos de unos, o la negativa a marcharse de vacaciones a la playa de otros, ha generado una importante oleada de gente a los pueblos, que, lejos de perder visitas –como sí les sucede a las zonas de la costa gallega– mantienen sus números e incluso los incrementan. Según los registros de la Xunta, de los lugares que están "bajo lupa", llegan casi 2.500 personas cada día a la provincia.

En A Veiga, calculan que la población se ha multiplicado hasta 10 veces respecto al resto del año; en Toén, el mejor termómetro, que es el consumo de agua, estaba ayer un 30% por encima del mismo día del año anterior; en Pereiro de Aguiar, el número de censados ha crecido en 120 personas, con el consiguiente incremento del consumo; en Coles, si hace unos meses los contenedores se llenaban en cinco días, ahora desbordan cada dos. 


El agua


La situación ha crecido exponencialmente y genera, también, quebraderos de cabeza a la hora de gestionar para sacar adelante. Uno de los primeros conflictos es  el agua, que ha puesto en alerta a muchos ayuntamientos. En Toén, donde el gasto es un 30% superior al año pasado, "los pueblos están llenos", dice el regidor, Ricardo González, la situación ha mejorado un poco desde que dieron la voz de alarma, pero sigue preocupando. 

Lo mismo que en Pereiro de Aguiar, que fueron los primeros en pedir responsabilidad a la hora de consumir agua, pero siguen con dificultades. "A últimas horas do día, nas zonas altas do municipio, faise difícil que chegue a auga", dice el alcalde de Pereiro, Luis Menor.

El l aumento poblacional. Se nota en Pereiro también en la basura. "Tivemos que dobrar a recollida de lixo e aumentar os colectores". 


La basura


Una situación que se repite en Coles, donde hay agua –"temos o Miño, e de momento non hai problema de cantidade–, pero llega con muy poca presión a determinadas horas. La gente se ha multiplicado. "Hai moitísima máis nas aldeas que outros anos", dice el regidor, Manuel Rodríguez. También preocupa  la recogida de basura: "Os colectores tardaban cinco días en encherse e agora cada dous, estamos tendo algo de problema e tivemos que dobrar os colectores". 


Más población


Otros lugares, como A Veiga, calculan que han pasado de los 900 habitantes habituales a "cerca dos 10.000", apunta el regidor, Juan Anta, aunque nota que "se moven  menos que outros anos, porque buscan tranquilidade", lo que puede redundar en el mayor consumo de agua o generación de residuos. Eso sí, "hai máis turismo", indica. De momento, han tenido que redoblar esfuerzos en el desbroce de maleza, "porque os veciños, estean ou non todo o ano, teñen que limpar". Cree que la ciudadanía ha de entender qué servicios se pueden dar , y también alude a los problemas que de una "pequena minoría" de los que llegan ahora en verano: "O que non pode ser é que todos os anos temos quen se queixa por unha pulga, porque hai unha bosta dunha vaca ou porque ladran os cans". 


Casas


Otro punto de tensión y de carga de trabajo se da en los departamentos de urbanismo, por el ansia de mucha gente de instalarse en el rural. "

"Non paramos", confiesa Menor, . En A Veiga,, van  a lanzar una página web sobre las casas disponibles y en Toén detectan mucho interés, "sobre todo en casas ya listas para entrar a vivir, no para restaurar". 

A todo esto, se suma la intranquilidad por el covid. "Haberá como un 10% menos de xente que outros anos, inda que depende das aldeas, algunhas triplican poboación. O que me está preocupando moito é que non se use a mascarilla", dice el regidor de Baltar, José Antonio Feijóo. A riesgo de ser impopular, cree que "as autoridades deberían multar nalgún núcleo aos que non respectan e así cumpriría todo o mundo". 


Las empresas que gestionan el agua llaman a la responsabilidad


El consumo de agua se ha acelerado. "Mucha gente ha instalado piscinas pequeñas, pero necesitan muchos litros y vas sumando y se nota", señala el alcalde de Toén, Ricardo González. Preocupa a los alcaldes la pérdida de presión a determinadas horas del día, y municipios como Amoeiro o Vilar de Barrio han tenido que hacer cortes puntuales. 

Desde Viaqua, que gestiona el ciclo del agua en varios concellos, lo achacan al "efecto del verano" pero aseguran que no hay un consumo superior a otros años o achacable al covid. Es más: "Lo que sí notamos es una bajada en el uso industrial y comercial", apuntan desde la empresa. En todo caso, llaman a la responsabilidad, como también hacen desde Espina y Delfín,  que gestiona el ciclo del agua en localidades como Allariz, Cartelle, Leiro, San Cibrao das Viñas, Taboadela y Verín. Esta semana, las reservas hídricas cayeron un 2% y la empresa sí detecta en las últimas semanas un "aumento generalizado" en el consumo de agua potable por el crecimiento de población. De momento, inciden, son "parámetros normales", pero sin responsabilidad, podría ir a peor.  Actualmente, la situación de los embalses en Ourense es aún buena: están al 76,5% de capacidad, cinco puntos por encima de la media histórica.

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