Lo bueno de la tecnología es que lo que hace unos años parecía ciencia ficción se ha ido aproximando a la realidad. Coches autónomos, puertas que se abren con solo apoyar la mano o dispositivos de localización que encuentran coches robados en apenas unos minutos conviven o convivirán con los usuarios durante los próximos años.
Sin embargo, todo lo positivo que trae la tecnología a los vehículos en materia de confort e incluso de seguridad ha abierto la puerta a delincuentes que aprovechan sus conocimientos para controlar e incluso robarlos sin dejar huella.
Resulta una trivialidad decir que a mayor tecnología en un vehículo y mayor nivel de conectividad, más precauciones se deben tomar para no terminar en la comisaría denunciando uno de los cientos de robos que se producen cada año en España.
Por eso resulta importante conocer qué aspectos hay que controlar para evitar un disgusto y sobre todo, que las vacaciones o el ir a trabajar se transformen en una excursión indeseada.
Ver el riesgo
Los sistemas sin llave o conectividad múltiple tienen que hacer al usuario consciente de la posibilidad de un robo o de manipulación de los elementos. Por ello, tomar conciencia es la primera clave.
Ojo USB
Los pendrive son la fuente de entrada de infinidad de elementos de manipulación, al igual que sucede en los ordenadores. Dispositivos siempre limpios y analizados antes de conectarlos al coche.
Software actualizado
Las distintas actualizaciones que ofrece la marca periódicamente eliminan fisuras dentro de los sistemas operativos del vehículo, evitando grietas por las que los delincuentes puedan entrar.
El conector OBD2
Muchas empresas, sobre todo aseguradoras, ofrecen un dispositivo de control para medir la conducción. Es importante verificar su autenticidad para evitar sustos. También cualquier tipo de conexión anómala, ya que es la puerta de entrada a la electrónica.
Las llaves
Mucho cuidado con perder de vista los mandos y las llaves. Los amigos de lo ajeno pueden hacer copias e incluso clonar los dispositivos en apenas unos minutos al perderlos de vista.
Ojo con las APP
Por último, es importante tener cuidado con las app de móvil que se descargan de internet. Solamente se deben utilizar las certificadas y siempre con acceso limitado a funcionalidades. Mejor pecar de precavidos.
