Los meses de invierno, con la llegada de temporales y distintos fenómenos atmosféricos han hecho que las averías y los accidentes de tráfico hayan aumentado. El estado deficiente de muchas vías, no solo fuera de las ciudades causa problemas a los vehículos, lo que sumado a lo delicado del terreno por el frío, la lluvia o el viento, no ayudan a que la situación mejore.
Al final, cuantas más horas en la carretera, mayor número de posibilidades de tener una avería o sufrir un percance que obligue al conductor a poner en práctica los conocimientos de seguridad para evitar ponerse en riesgo a sí mismo y al resto de conductores que circulan por las vías.
Por eso, es importante tener en cuenta una serie de consejos para lamentar males mayores en esta tensa situación.
Mantener la calma
Consejo que puede parecer obvio, pero cuando se sufre una avería o percance en carretera lo esencial es mantener la calma. Si el vehículo circula, lo prioritario es apartarlo lo máximo posible de la vía, mucho más si las condiciones son de poca visibilidad o de noche. En el supuesto de que la avería no impida la circulación y se produzca en una autovía o autopista, lo prioritario es salir de a un área de servicio o de la vía principal. Señalizar con las luces de emergencia y circular lo más pegado posible al arcén, fundamental en este caso.
El chaleco, en el habitáculo
Es un error clásico, tener el chaleco en el maletero. El chaleco reflectante, además de ser un elemento obligatorio, es el mejor método para ser visto en carretera, aunque sea de día. Por eso, antes de bajarse del coche es imprescindible ponérselo. En caso de no utilizarlo, la sanción de tráfico también puede empeorar la jornada.
Triángulos y luces
Al igual que con el chaleco, las luces de emergencia y de posición deben estar siempre encendidas en caso de una avería o accidente. Después, es imprescindible la colocación de los triángulos de seguridad.
En vías de doble sentido habrá que posicionar los dos a una distancia de 50 y 100 metros, respectivamente.
En autovía y autopista, siempre maximizando la seguridad y caminando por fuera de la calzada (al otro lado del guardarraíl) con uno a 50 metros en un lugar visible es suficiente. Si tiene la luz V16 que ahora mismo convive con los triángulos, sitúela también en el capó del coche con el imán que trae incorporado.
No se quede en el coche
Puede hacer frío o llover, pero quedarse dentro del vehículo averiado en una carretera es realmente peligroso. A pesar de la señalización, siempre puede haber un conductor despistado y convertir un simple fallo mecánico o pequeño siniestro en una tragedia. Por eso es importante alejarse del vehículo y la calzada y esperar a que llegue asistencia en carretera. Evidentemente si es un colapso de una vía por nieve y nadie circula sí, aunque eso ya es de sentido común.
Llame al asistencia
En el caso de una avería, con llamar al servicio de asistencia en carretera de su seguro es más que suficiente. Ármese de paciencia y aporte todos los datos del lugar, así se garantizará que llegue antes de lo esperado. La ubicación del móvil es ideal en estos casos.
Si es un accidente y usted está colaborando en el lugar del siniestro, primero cumpla los pasos anteriores de señalización y posteriormente llame al 112. Cuando estén de camino recuerde que debe asistir a los accidentados, ya que en caso de no hacerlo estará cometiendo un delito. Eso sí, no intente sacarlos del vehículo por sí mismo o le retire el caso a un motorista sin la presencia de un médico, podría causar mayor daño.
