El 40,92 de los turismos y todoterrenos del parque actual gallego carece de distintivo medioambiental, lo que indica que mayoritariamente los vehículos son antiguos, con modelos de gasolina anteriores en sus matriculaciones a enero del año 2000 y en el caso de los diésel anteriores a 2006, según los datos de la Dirección General de Tráfico.
El 34,36 del parque gallego tiene etiqueta B, la cual corresponde a turismos de gasolina matriculados a partir de enero del año 2000 y de enero de 2006 para los diésel.
La etiqueta C son para los turismos de gasolina matriculados a partir de enero de 2006 y diésel a partir de 2014, representando el 18,95% del parque.
Con etiqueta CERO, principalmente eléctricos, su porcentaje es solo del 0,04% del parque, mientras que la etiqueta ECO, destinada a híbridos, solo representa el 0,75% del total de parque automovilístico gallego. Estas cifras ponen de manifiesto el grave problema de la automoción en Galicia y España, con unos parques de vehículos muy anticuados y de un gran impacto medioambiental, siendo responsables del 70% de las emisiones de NOx y partículas, en las poblaciones con mayor número de habitantes.
Según Faconauto, patronal que integra las asociaciones de concesionarios oficiales de las marcas de turismos de España, urge avanzar hacia una movilidad sostenible, cumpliendo la normativa europea medioambiental y achatarrando los vehículos sin etiqueta, sustituyéndolos por nuevos y favoreciendo la compra con ayudas e incentivos.
