Sébastien Ogier (Citroën) y Thierry Neuville (Hyundai) disputan este domingo la final del mundial con una diferencia a favor del galo de cuatro segundos
La batalla por la victoria en el Rally de Montecarlo está servida y es cosa de dos. Sébastien Ogier (Citroën) y Thierry Neuville (Hyundai) se jugarán este domingo el triunfo en la cita inicial de un Mundial de Rallys que se presenta emocionante.
Tras las tres primeras jornadas de competición y más de 200 kilómetros contra el cronómetro, la diferencia entre ambos es de tan solo cuatro segundos en favor del galo.
Más cómodo que su rival sobre el cambiante asfalto de los Alpes, Ogier buscará este domingo su séptimo triunfo en Montecarlo, igualando el récord que ostenta, el tercer clasificado provisional, Sébastien Loeb, muy lejos de la cabeza, a 1:58 del líder. El nueve veces campeón del mundo escaló hasta el podio gracias al abandono de Andreas Mikkelsen, que arrancó la rueda trasera izquierda tras completar la primera especial de la jornada.
En cuarto lugar, a menos de dos segundos de Loeb, Jari-Matti Latvala, que en un rally sin problemas más allá de la elección de neumáticos, es el primero de los Toyota.
Precisamente el protagonista de la corta tercera jornada (tan solo disputaron cuatro tramos para 90 kilómetros cronometrados) fue Ott Tänak, primer líder del rally, que marcó el mejor tiempo en todas las especiales del día, en una remontada después de su pinchazo del sábado que le lleva a afrontar los últimos cuatro tramos a apenas 20 segundos del tercer lugar.
Kris Meeke, ya a más de cinco minutos de la cabeza y sin opciones de llegar al podio marcha en el sexto lugar, en una jornada de sábado en la que marcó tres segundos mejores cronos y afirmó que pese a los problemas (lleva tres llantas rotas durante el rally) estaba disfrutando mucho de la conducción del Yaris Wrc.
Entre los pilotos oficiales, Esapekka Lappi (Citroën C3) abandonó nuevamente con problemas de motor y Elfyn Evans (Ford Fiesta) dio el susto del día al salirse con fuerza contra unos árboles en la segunda especial de la jornada, dejando la trasera del coche seriamente dañada pero sin daños serios a los ocupantes.
En el WRC2, el piloto oficial del Ford, Gus Greensmith amplió su ventaja (a pesar de algunos problemas de frenos) sobre el segundo clasificado, el también oficial (de Citroën) Yoann Bonato, a más de un minuto y medio por un pinchazo sufrido por el francés del C3 en el último tramo del día.
Stéphane Sarrazin, en un Hyundai I20 de su propia estructura, marcha tercero de la categoría, a más de dos minutos de Greensmith.
A continuación, Guillaume de Mevius (becado por la federación belga) y Adrien Formaux (becado por la federación francesa), en la cuarta y quinta posición, en un C3 R5 y un Fiesta R5, respectivamente.
Para la última jornada, cuatro tramos cronometrados, con el paso por el mítico Col del Turini como punto fuerte del día.
