Javier Pardo: “Me gustaría dar un paso adelante, estoy preparado”

El sonido de los camiones se cuela en la entrevista constantemente. Javier Pardo, que el pasado fin de semana se proclamó en Canarias campeón de Europa de Rallys en la categoría ERC2 con seis victorias en otras tantas pruebas, ha vuelto al trabajo en la empresa de transportes familiar. Consciente de los éxitos, pero con los pies en tierra retoma sus quehaceres diarios como si nada hubiese sucedido, tanto que ni siquiera tiene todavía el trofeo en casa. “Está en el camión que viene desde Canarias, no lo tengo para las fotos”, reconoce entre risas el piloto oficial del equipo Suzuki Ibérica. En una premisa desde sus inicios con el Fiat Punto y el Toyota Aygo, la tranquilidad y la serenidad rigen el estresante día a día de Javier, que bien aconsejado por su familia asume las victorias en los tramos como un paso más a la hora de crecer a nivel deportivo. Con 25 años recién cumplidos, sorprende casi más su serenidad. “Todavía me emociono un poco si pienso en lo que hemos conseguido con el equipo, pero bueno ya está celebrado y asimilado, ahora toca pensar ya en la próxima temporada”. Después de un 2021 en el que fue un rodillo en la categoría ERC2, el alaricano afirma que “ha sido mucho más difícil de lo que dicen los resultados. Quizá no ha sido el año en el que más rápido he corrido, pero sí en el que he sido más regular y en el que más inteligente he tenido que ser. También hemos tenido algo de suerte, no nos vamos a engañar”. Cuando habla de la fortuna, el joven ourensano recuerda “el pinchazo de Hungría y cuando se nos rompió la abrazadera de un manguito del turbo en Canarias. En los dos casos pudimos continuar y eso ha contribuido para que nos llevásemos el campeonato a casa. También hemos demostrado lo bueno y fiable que es el coche, que era algo que nosotros ya sabíamos, pero que le hemos enseñado al resto”. “ESTÁ TODO ABIERTO” Ahora, con el título continental, momento para pensar en un curso 2022 que comenzará en apenas unos meses. “La verdad es que no hay demasiado tiempo para reponerse. Ahora mismo la idea principal y mi propósito es seguir con Suzuki todo el tiempo que ellos quieran porque les estoy inmensamente agradecido. Ahora mismo están negociando con la FIA para ver si se crea una categoría para nuestros coches el año que viene y si todo va bien y el equipo quiere volveremos al Europeo, aunque hay que esperar a que se publiquen los reglamentos y a la decisión final de la marca”. En ese sentido, el retorno que le transmiten desde la marca es “muy positivo. Ten en cuenta que hemos estado siempre en cabeza, tanto Joan Vinyes como yo y eso a nivel marketing es muy bueno. El objetivo era ser campeones y lo hemos cumplido con creces”. Un Europeo que tuvo presencia de aficionados ourensanos en varias pruebas. “Es siempre una alegría ver a gente de Ourense animándome. Siempre intento hacerles partícipes de lo que hago y para mí es una motivación saber que están ahí animándome. Es un plus de energía para darles un resultado bueno. Hacen un esfuerzo por estar ahí y les estoy muy agradecido”, reconoce. De todas formas, el piloto de la marca japonesa matiza que “no hay nada decidido al 100%. También es cierto que me gustaría compaginar el proyecto de Suzuki con algo a nivel internacional con un R5, es innegable, es algo que todos queremos. A mí me gustaría dar un paso adelante porque creo que estoy preparado, pero también es cierto que a nivel económico yo no puedo hacer ese esfuerzo y a los que me apoyan no puedo pedirles ya más. La situación económica es la que es para todos. Este año los únicos gastos que he hecho yo han sido los de transporte a las pruebas y pagarle a Adrián (su copiloto)”. Considerado una de las grandes realidades del automovilismo nacional y consultado sobre la situación ideal para el 2022, una respuesta clara. “Hacer el Europeo de nuevo con Suzuki en una categoría nueva y con más coches que este año y después poder correr un proyecto privado con un R5, pero siempre con garantías de poder hacerlo bien. Es mejor hacer alguna prueba con el presupuesto correcto que correr pensando en el dinero y en los problemas que podría haber si hay un golpe”, afirma en un nuevo indicio de madurez. Ahora, turno para los despachos y buscar un proyecto atractivo. Talento hay, falta el dinero.