BAJA ARAGÓN

Jano Fraga: "Hicieron porra para ver cuándo abandonábamos"

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photo_camera Jano y Chusmi, tras finalizar la prueba.

Junto a su compañero Jesús Miguel Varela completaron la exigente Baja Aragón con el mérito de hacerlo en su famoso Marbella

 

Objetivo cumplido. Jano Fraga y Jesús Miguel 'Chusmi' Varela hicieron buena la fama de resistente del Seat Marbella y completaron la exigente Baja Aragón, uno de los raids más duros a nivel internacional.

El reto era grande, pero la ambición lo era todavía más. El equipo ourensano, dos veces ganador de la Panda Raid, buscaba una nueva motivación y fueron a por todas.

Tres días compitiendo por el exigente desierto de Los Monegros frente a todoterrenos, motos y camiones en un pequeño utilitario de apenas 40 caballos y dos ruedas motrices. Todo salió a la perfección en una carrera que fue "una auténtica aventura. Íbamos pensando que sería una competición difícil, pero superó con creces todo lo imaginado. Si te soy sincero, creo que fue una lotería que fuésemos capaces de terminar", relata Jano una vez asimiladas las emociones.

Tal fue la expectación levantada al presentarse en la línea de salida con el Marbella que muchos competidores, como Albert Llovera o Isidre Esteve se acercaron a admirar el 'juguete' con el que Jano y Chusmi compitieron en Teruel. Los organizadores incluso hicieron una porra para adivinar cuando abandonarían la carrera. Y ante la falta de fe, esfuerzo y dedicación para llegar a la meta.

El momento crítico, un paso por un río en el que el agua llegó a estar una cuarta dentro del coche y un cortafuegos que superaron con más corazón que cabeza. "Lo del cortafuegos todavía no nos lo explicamos. Muchos rivales con coches superiores se quedaron ahí. Estamos muy orgullosos", destaca el navegante en la prueba aragonesa.

Sobre la experiencia, Jano se muestra tajante. "Ha sido una machada terminar. Creo que no es viable participar con un coche de este tipo en una prueba como la Baja Aragón. Con la versión 4x4 probablemente se pueda terminar sin problemas, pero tampoco competir por más. El domingo salimos detrás de los camiones y alucinamos con las roderas que dejaban, parecía que íbamos en dos ruedas en muchos sitios, es demasiado duro, no es para todos".

A pesar de las trabas, el gusanillo sigue picando y el retorno a Los Monegros "es posible. Tenemos que modificar algunas cosillas en el coche, pero quizá repitamos. Además, hay otros raids en España que no son tan duros, por eso estamos animados".

Al final, un séptimo lugar en la  modalidad de regularidad sport que sabe a triunfo para el equipo ourensano. Pronto un nuevo reto para el pequeño pero eficiente Seat Marbella.

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