Fin de fiesta por todo lo alto para un Rally de Ourense que superó con creces el sobresaliente, tanto en organización como en emoción en todos y cada uno de los tramos cronometrados.
Después de dos jornadas de competición, los equipos supervivientes retornaron al parque de San Lázaro para recibir el aplauso y cariño del abundante público que se reunió en la entrega de premios a los mejores equipos participantes.
Antes turno para entrevistas y la siempre importante narración de anécdotas a los amigos y familiares que esperaban pacientes y bajo el intenso calor ourensano la llegada de los equipos.
De forma ordenada y ante la atenta “mirada” del Alpinche, que recibió el cariño de los ganadores (y alguna que otra foto extra), los tres primeros clasificados de la clasificación general, las copas de promoción y los distintos trofeos fueron subiendo al podio para recibir tanto los trofeos. La rueda de afilar volvió a ser protagonista, al ser considerado uno de los galardones más bonitos de todo el certamen nacional.
Hasta hubo lugar para el premio al mejor equipo ourensano en el tramo urbano, que se llevaron a casa Eduardo Paz y Adrián Pérez, que para la ocasión alquilaron un Renault Clio Rally5.
Tras el podio, turno para una merecida ducha y celebrar los éxitos o sencillamente haber participado. Hay que pensar en 2023.
